Irán ha informado a través de medios estatales que ha incautado un petrolero con crudo iraquí que se dirigía a Turquía el jueves, como represalia por la confiscación el año pasado del mismo barco y su petróleo por parte de Estados Unidos. Este incidente probablemente aumentará las tensiones regionales.

En un nuevo capítulo de las tensiones entre Irán y Estados Unidos, el gobierno iraní ha anunciado la incautación de un petrolero que transportaba crudo iraquí con destino a Turquía.

Según informes de los medios estatales iraníes, el buque de bandera de Islas Marshall, St Nikolas, fue confiscado por la Armada de Irán en represalia por la operación de confiscación llevada a cabo por Estados Unidos el año pasado.

Esta acción, que ha despertado preocupación en la región, se produce en medio de una serie de ataques de las milicias respaldadas por Irán en Yemen contra las rutas de envío en el Mar Rojo.

Después de que Estados Unidos confiscara el St Nikolas el año pasado, cuando navegaba con el nombre de Suez Rajan, Irán advirtió que no dejaría esta acción sin respuesta.

Así pues, en la mañana de hoy, el St Nikolas fue abordado por intrusos armados cerca de la ciudad omaní de Sohar, informó la firma de seguridad marítima británica Ambrey, y su sistema de seguimiento AIS se apagó mientras se dirigía hacia el puerto iraní de Bandar-e-Jask.

La petrolera turca Tupras, que había comprado la carga de crudo a la empresa estatal iraquí SOMO, confirmó que se había perdido la comunicación con el petrolero con bandera de Islas Marshall.

A pesar de este incidente, Tupras aseguró que no se verán afectadas sus operaciones en la refinería de Izmir en Aliaga, que tiene una capacidad de 241 500 barriles por día (bpd). De acuerdo con Empire Navigation, la compañía naviera griega propietaria del St Nikolas, el buque había cargado alrededor de 145 000 toneladas métricas de petróleo en el puerto iraquí de Basora y se dirigía a Aliaga, en la parte occidental de Turquía, a través del Canal de Suez.

Esta nueva acción por parte de Irán despierta preocupación en la comunidad internacional, ya que podría aumentar las tensiones regionales y generar consecuencias impredecibles en el ámbito geopolítico.

Además, cabe destacar que este incidente no solo afecta las relaciones entre Irán y Estados Unidos, sino también las relaciones entre Irán, Irak y Turquía, países directamente involucrados en esta situación.

La intervención de los organismos internacionales y las negociaciones diplomáticas podrían ser clave para lograr una resolución pacífica de este conflicto y evitar un mayor deterioro de la situación en la región.