Un devastador incendio forestal en la isla de Maui, en Hawaii, ha cobrado la vida de decenas de personas y ha dejado a numerosas familias devastadas. Aunque las autoridades ya han recuperado más de 90 cuerpos de entre las ruinas, se espera que el número de víctimas mortales aumente en los próximos días. Las autoridades locales han instado a los turistas a no viajar a la isla mientras los hoteles se convierten en refugios para los evacuados y los equipos de emergencia.

Sin embargo, para muchos otros, la realidad es dolorosa: sus seres queridos no lograron sobrevivir.
ya que muchos hoteles se preparan para alojar a los #evacuados y a los equipos de emergencia en la isla
Las autoridades hawaianas han instado a los turistas a no viajar a Maui, ya que muchos hoteles se preparan para alojar a los evacuados y a los equipos de emergencia en la isla, donde un #incendio forestal arrasó un pueblo histórico y causó la muerte de decenas de personas.
Kika Pérez Grant no está segura de qué sucederá con los restos de su tío, Franklin Trejos, quien fue encontrado en un automóvil calcinado, protegiendo a su perro.
"Sabíamos que él era más feliz allí, por lo que permitimos a sus mejores amigos, con quienes estuvo durante más de 30 años, hacer lo que crean que le haría feliz", dijo Grant, quien vive con su madre y su familia en Maryland.
Aún no se han decidido los planes específicos, en parte debido a que no está claro quién tiene posesión de sus restos.
Hasta ahora, se han recuperado más de 90 cuerpos de viviendas derrumbadas, automóviles carbonizados o calles a pocos pasos de sus puertas delanteras, incapaces de escapar del humo y las llamas que avanzaron demasiado rápido y furiosas.