En Estados Unidos, una iglesia en el estado de Louisiana evitó una posible tragedia el sábado cuando varios feligreses confrontaron a un adolescente armado que ingresó a la iglesia durante una ceremonia de Primera Comunión para 60 niños.

El joven de 16 años ha sido acusado de un cargo de terrorismo y dos cargos de posesión de un arma de fuego, según el Departamento de Policía de Abbeville, después de que entrara por la puerta trasera de la Iglesia Católica de Santa María Magdalena, a unos 30 km al sur de Lafayette.

La policía no reveló otros detalles sobre el adolescente, incluido su posible motivo o cómo consiguió el arma.

Lo que está claro es que las personas confrontaron al joven cuando entró a la iglesia, la cual no permite armas de fuego en su interior, y lo detuvieron antes de que tuviera la oportunidad de causar daño físico, dijo John Listi, líder del ministerio juvenil de la iglesia, al Washington Post el lunes.

“Hubo varias personas aquí en la comunidad que, ante la aterradora situación, se mantuvieron firmes y quisieron asegurarse de que la comunidad estuviera segura y no pensaron en sí mismos en lo más mínimo y se pusieron en peligro”, dijo Listi.

Dijo que la iglesia, que cuenta con entre 2200 y 2500 familias, está conmocionada y ansiosa.

“Nuestra comunidad saldrá de esta situación más fuerte que nunca”, dijo.

“Estamos aferrándonos a nuestra fe en este momento”.

La transmisión en directo del servicio del sábado ya no está accesible en las páginas de redes sociales de la iglesia.

Pero una grabación de la estación de televisión local KADN muestra el caos que se desencadenó.