El Huracán Milton azotó la costa de Florida el pasado jueves, dejando a su paso un rastro de destrucción que ha conmocionado a millones de habitantes.

El fenómeno meteorológico se internó en el Océano Atlántico, sin embargo, su impacto en tierra fue devastador.

Hasta el momento, se han reportado al menos 10 fallecidos como consecuencia de tornados que se desencadenaron durante la tormenta, y millones de residentes se han quedado sin suministro eléctrico.

Sin embargo, a pesar de la magnitud del desastre, el Gobernador Ron DeSantis afirmó que el estado logró evitar el “peor de los escenarios”, aunque advirtió que los daños fueron significativos y que las inundaciones siguen representando un riesgo.

Las condiciones más severas se registraron en el área de Tampa Bay, que aparentemente esquivó el temido aumento del nivel del mar que había llevado a realizar las advertencias más alarmantes.

Sin embargo, las islas barrera al sur de la ciudad sufrieron extensas inundaciones.

Las imágenes de postes de electricidad de concreto quebrados y camiones volcados en zanjas son un testimonio del poder destructivo de los tornados que se produjeron en la región.

Según el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, durante una conferencia en la Casa Blanca, los informes indican que las diez muertes se produjeron debido a la actividad de los tornados, con al menos 27 de estos fenómenos naturales tocando tierra en el estado de Florida.

En el condado de St.

Lucie, localizado en la costa este de Florida, la oleada de tornados dejó un saldo trágico, con cinco personas fallecidas, de las cuales al menos dos eran residentes de la comunidad de jubilados Spanish Lakes, según destacó el portavoz del condado, Erick Gill.

Las vivencias de los afectados reflejan la angustia y el peligro que enfrentaron durante la tormenta.

Crystal Coleman, de 37 años, compartió su experiencia aterradora mientras se refugió en el baño de su hogar en Lakewood Park junto a su hija de 17 años.

"Sentí como si estuviera en una película", expresó. "Pensé que iba a morir". La devastación causada por Milton plantea interrogantes sobre la preparación y respuesta a desastres naturales en un tiempo donde el cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos se están volviendo cada vez más comunes.

Históricamente, Florida ha estado en la trayectoria de numerosos huracanes, siendo uno de los estados más vulnerables a desastres naturales de este tipo.

La temporada de huracanes del Atlántico, que va del 1 de junio al 30 de noviembre, ha traído varios eventos que han dejado cicatrices en la memoria colectiva de los residentes.

A medida que las autoridades continúan evaluando los daños y desplegando recursos para ayudar a aquellos afectados, la comunidad se une para ofrecer apoyo y reconstruir lo que se ha perdido.