En el mundo de la moda, conseguir un bolso Birkin de la exclusiva marca de lujo francesa Hermes es un desafío casi imposible. Vogue entregó este mensaje duro pero honesto a sus lectores en un reciente artículo, describiendo la búsqueda de un bolso Hermes como 'desalentadora'.

La revista advirtió a los clientes que 'podrían esperar meses o incluso años para que el estilo adecuado esté disponible', añadiendo que 'las listas de espera en las tiendas Hermes ya no existen'.

La exclusividad del producto es precisamente lo que lo hace tan atractivo, pero un par de residentes de California que no han podido obtener los bolsos decidieron que ya era suficiente.

Tina Cavalleri y Mark Glinoga han presentado una demanda colectiva contra Hermes en San Francisco. En la denuncia, acusan a la empresa de reservar los codiciados bolsos solo para los clientes que más gastan, una práctica que, según los demandantes, viola las leyes 'antimonopolio' de Estados Unidos.

Cavalleri, nombrada en la demanda como residente de California, es dueña de al menos un bolso Birkin, según la denuncia. Sin embargo, se encontró con obstáculos al intentar comprar un segundo. La demanda afirma que Cavalleri 'ha gastado decenas de miles de dólares en Hermes, y la obligaron a comprar' otros productos de la marca antes de darle la oportunidad de adquirir un bolso Birkin.

Glinoga, también residente de California, no tuvo suerte al intentar comprar un bolso Birkin, según la demanda. Un empleado de ventas de Hermes le indicó 'comprar otros artículos y accesorios' en la tienda antes de que fuera considerado un cliente potencial para el tan deseado artículo, según la demanda.

Hermes no respondió a las solicitudes de comentarios.

Estos casos reflejan la creciente frustración de los consumidores frente a las prácticas exclusivas de las marcas de lujo, que parecen discriminar a los clientes basándose en su capacidad de gasto.