El príncipe Harry revela en un nuevo documental que su abuela, la reina Isabel II, respaldó su batalla contra los tabloides y expresa sus temores por la seguridad de su esposa, Meghan.

El príncipe Harry, Duke de Sussex, ha compartido que su abuela, la difunta reina Isabel II, le brindó apoyo pleno en su lucha contra los medios sensacionalistas.

En un nuevo documental de ITV titulado "Tabloids on Trial", el príncipe de 39 años confesó que mantuvo diversas conversaciones con la reina antes de su fallecimiento, donde ella mostró un claro respaldo a su cruzada.

"Tuvimos muchas conversaciones antes de que ella falleciera y esto es algo que ella apoyó mucho", expresó Harry.

Asimismo, hizo hincapié en que su abuela comprendía la trascendencia que esta causa tenía para él.

"Ella sabía cuánto significaba esto para mí y está muy presente, dándome aliento para que lo lleve hasta el final", agregó el Duke.

Este testimonio revela que, a pesar de su mudanza a Estados Unidos y las tensiones familiares que surgieron al discutir los términos de su salida de la familia real británica, él y la reina mantenían una comunicación regular durante sus últimos años.

En el mismo contexto, Harry también habló sobre las preocupaciones que tiene respecto a la seguridad de su esposa, Meghan, la duquesa de Sussex.

Ha expresado que no se siente seguro de llevarla de regreso al Reino Unido debido al temor de ataques físicos.

"Todo lo que se necesita es que un solo individuo que lea estas cosas actúe en consecuencia", dijo Harry.

"Ya sea un ataque con cuchillo o ácido, estas son preocupaciones genuinas para mí. Es una de las razones por las que no puedo traer a mi esposa de vuelta a este país."

Su vida en Estados Unidos ha marcado un cambio radical en la manera en que la pareja interactúa con los medios y se percibe a sí misma en el ámbito público.

Desde su mudanza, Harry y Meghan han tratado de definir su propia narrativa, alejándose de las sombras de la prensa británica, a menudo considerada invasiva y perjudicial.

El príncipe Harry ha manifestado en distintas ocasiones su deseo de proteger a su familia de la atención mediática intrusiva, una lucha que, según él, también fue compartida por su abuela.

Isabel II, durante su reinado, enfrentó dilemas similares sobre la privacidad y la presión pública, lo que hace que las afirmaciones de Harry resalten una dimensión más profunda sobre la complicidad y la comprensión familiar en temas de ansiedad mediática.

El documental, que ha generado una considerable atención mediática, profundiza en cómo la familia real ha navegado por la creciente violencia de los medios, una preocupación que ha trascendido generaciones.

Harry espera que su historia inspire cambios en la forma en que los medios de comunicación tratan a las figuras públicas, enfatizando la necesidad de un trato más respetuoso y humano.

Este punto de vista sugiere no solo una lucha personal, sino también un propósito más amplio en la sociedad al hacer eco de las preocupaciones sobre la ética periodística.

En una época donde el debate sobre la libertad de prensa y la privacidad está más presente que nunca, las declaraciones de Harry nos recordarán cómo, en el fondo, la búsqueda de equilibrio entre el deber público y la vida privada siempre ha sido un dilema para muchos, incluidos aquellos en el corazón de la realeza británica.