Mikheil Kavelashvili, exfutbolista, será el candidato del partido gobernante pro-Kremlin, a medida que el gobierno evita elecciones nacionales.
En una sorprendente decisión política, el partido gobernante de Georgia, conocido como 'Sueño Georgiano', ha elegido al exfutbolista Mikheil Kavelashvili como su candidato presidencial.
Esta elección se produce en el contexto de un controvertido cambio en el proceso electoral, ya que el gobierno ha optado por no realizar elecciones nacionales, lo que ha dejado a Kavelashvili casi asegurado en la presidencia en diciembre.
Kavelashvili, quien tiene 53 años, es un conocido político de postura dura y antioccidental, lo cual ha levantado preocupación entre diversos sectores de la población.
De acuerdo con las nuevas reglas establecidas por el gobierno, la elección de la presidencia, que se considera un rol en gran medida ceremonial, será llevada a cabo por un colegio electoral de 300 miembros que está bajo el control del partido 'Sueño Georgiano'. Esto marca un cambio significativo en comparación con un proceso electoral abierto donde la ciudadanía podría votar directamente.
El exjugador del Manchester City, quien jugó en el club entre 1995 y 1997, cuenta con un modesto historial como futbolista, anotando tres goles en 28 partidos en la Premier League.
Kavelashvili también representó a la selección nacional de Georgia en 46 ocasiones, lo que le proporciona una figura pública reconocida, aunque su trayectoria política ha estado marcada por su lealtad hacia el Kremlin.
La actual presidenta, Salome Zourabichvili, quien ha mantenido una postura prooccidental desde que asumió el cargo en 2018, está en la cuerda floja.
Zourabichvili ha sido una crítica abierta del gobierno y ha desafiado sus políticas, algunas de las cuales han sido inspiradas por Moscú, incluyendo esfuerzos para restringir el financiamiento extranjero a las ONG nacionales.
Ante este escenario, la designación de Kavelashvili se percibe como un movimiento para afianzar el control del gobierno sobre la política georgiana.
Bidzina Ivanishvili, el multimillonario detrás del partido, ha expresado su apoyo a Kavelashvili, indicando que su liderazgo restaurará la "dignidad temporalmente robada" a la oficina presidencial.
Ivanishvili también destacó las cualidades que considera son fundamentales en Kavelashvili: "honestidad, justicia, patriotismo y fidelidad".
Este contexto recuerda a otros momentos en la historia reciente de Georgia, donde las elecciones han estado marcadas por la intervención del Kremlin y la polarización entre movimientos pro-occidentales y pro-rusos.
Desde la independencia de Georgia de la Unión Soviética en 1991, el país ha experimentado numerosas crisis políticas, guerras y movimientos sociales que han definido su camino hacia la democracia.
A medida que se acerca la fecha de la elección, analistas y ciudadanos tienen la mirada puesta en cómo este cambio afectará el futuro de Georgia y su relación con Occidente.
La elección de un presidente con una alineación tan cercana al Kremlin plantea interrogantes sobre el rumbo del país en un contexto geopolítico cada vez más tenso.