Cairo: Al menos 93 palestinos han muerto o se encuentran desaparecidos y decenas han resultado heridos en un ataque aéreo israelí que impactó un edificio residencial en la ciudad de Beit Lahiya, ubicada en el norte de Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza.

Entre los fallecidos, al menos 20 son niños.

Se estima que todavía hay un número de víctimas atrapadas entre los escombros y en las calles, y las brigadas de ambulancias junto a los equipos de defensa civil se encuentran imposibilitados de llegar a ellos.

El director de la oficina de medios del gobierno de Gaza, Ismail al-Thawabta, informó posteriormente que el número de muertes asciende a 93. Hasta el momento, no ha habido comentarios inmediatos por parte de las fuerzas israelíes sobre el ataque ocurrido el jueves.

La milicia israelí ha cuestionado en varias ocasiones las cifras de víctimas publicadas por la oficina de medios controlada por Hamás, argumentando que estas suelen estar exageradas.

La principal aliada de Israel, los Estados Unidos, expresó su preocupación por la alta cifra de muertos, con el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, calificando el incidente como "horrendo". Miller indicó que funcionarios estadounidenses han contactado al gobierno israelí para solicitar información sobre el suceso, añadiendo que estaba al tanto de reportes que indicaban que muchos de los fallecidos eran niños.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos se mostró horrorizada por lo que describe como uno de los ataques más letales en casi tres meses, haciendo un llamado a una investigación rápida y transparente sobre las circunstancias que rodean el ataque.

Desde el inicio del conflicto en Gaza en 2007, se han documentado miles de muertes y heridos entre la población palestina, en gran medida debido a la violencia de los conflictos recurrentes y las operaciones militares lanzadas por Israel en respuesta a los ataques de grupos militantes.

En los últimos años, el número de desplazados se ha incrementado drásticamente, creando una crisis humanitaria que ha captado la atención del mundo.

La situación ha generado constantes debates sobre los derechos humanos, las normas de guerra y la efectividad de las intervenciones internacionales.

Este último ataque resalta la continua tensión y violencia que persisten en la región y plantea serios interrogantes sobre el futuro de la paz en Medio Oriente.

A medida que la comunidad internacional observa con preocupación, el llamado a la calma y la búsqueda de soluciones duraderas se vuelve cada vez más urgente.

La situación en Gaza, especialmente en contextos de violencia, frecuentemente reitera la necesidad de intervenciones diplomáticas efectivas y medidas de protección para los civiles atrapados en medio del conflicto.