En medio de la guerra en Gaza, nos enteramos del bombardeo al Hospital Árabe Al Ahli en la ciudad de Gaza, y una vez más nos vemos obligados a creer en lo inimaginable.

Además de tratar a las personas heridas en la guerra, el hospital también estaba albergando a los gazatíes desplazados que creían que una instalación médica sería un refugio seguro en medio del implacable bombardeo.

Lamentablemente, esto se ha demostrado trágicamente falso, ya que se informa que cientos de personas han muerto en este bombardeo.

Esto es absolutamente inaceptable.

Los cuerpos de los palestinos muertos por una explosión en el hospital Ahli Arab están siendo recogidos en el patio delantero del hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza.

El doctor de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza, Dr.

Ghassan Abu Sittah, estaba brindando atención médica crítica a los heridos en el momento del bombardeo.

"Estábamos operando en el hospital, hubo una fuerte explosión y el techo cayó sobre la sala de operaciones.

Esto es una masacre", dice.

¿Cuántas veces más debe MSF afirmar que los hospitales no pueden ser un objetivo? Nada justifica un ataque tan impactante a los pacientes, trabajadores de la salud y las personas que buscan refugio en el hospital.

Esta masacre debe detenerse.

Esta masacre debe detenerse ahora.

La magnitud de la violencia que se ha desatado en los últimos 10 días es profundamente impactante.

Gaza: Los hospitales al borde del colapso por falta de combustible y suministros médicos

Hospitales en la devastada Gaza se quedarán sin combustible para alimentar los generadores vitales en tres días. La única central eléctrica de la zona ha cerrado. El Subministro de Salud de Gaza advierte que las camas y suministros médicos están al borde del agotamiento. Médicos Sin Fronteras ha donado suministros. Tres semanas de suministros se han utilizado en tres días, según MSF.

Miles de hombres, mujeres y niños han muerto en Israel y Palestina.

La matanza masiva de civiles es repugnante y debe ser condenada en los términos más enérgicos posibles.

Lo que estamos presenciando en Gaza es catastrófico.

Los hospitales y clínicas están al borde del colapso.

Están desbordados y apenas funcionan.

Se están quedando sin electricidad, que es esencial para hacer funcionar el equipo médico, así como sin medicamentos y suministros médicos.

Los cirujanos del hospital Al-Shifa ahora están operando sin analgésicos, lo que es verdaderamente inimaginable.

Las órdenes de evacuación de Israel, dadas con poco tiempo de anticipación, son escandalosas y francamente imposibles.

¿Cómo se evacua un hospital con solo unas horas de aviso, cuando los pacientes están demasiado enfermos o heridos para moverse? Aquellos que están gravemente enfermos arriesgan sus vidas tanto si se mueven como si se quedan, en ambos casos, tal vez condenados a morir sin tratamiento.

El bombardeo en Gaza en estos momentos es implacable.

Personas han sido asesinadas mientras se ven obligadas a moverse en busca de seguridad.

Casi la mitad de la población de Gaza, compuesta por 2 millones de personas, está ahora desplazada, pero el problema es que no hay un lugar para buscar refugio en Gaza.

Esto queda claro cuando incluso los hospitales están siendo destruidos en esta guerra.