En un histórico juicio que ha conmocionado al país, un fiscal en la Audiencia Nacional de España está buscando una condena de 2 años y medio de prisión para el exjefe de la Federación de Fútbol, Luis Rubiales, por besar sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso, según un documento judicial visto por Reuters este miércoles.

El fiscal Marta Durantez acusó a Rubiales de un delito de agresión sexual y otro de coerción por sus presuntas acciones después del beso en el Estadio Accor de Sídney, delitos que conllevan penas de cárcel de un año y 18 meses, respectivamente.

Rubiales, de 46 años, agarró a Hermoso y la besó en los labios durante la presentación tras la victoria de España por 1-0 sobre Inglaterra en la final del Mundial femenino, causando revuelo a nivel mundial y generando un debate nacional en España sobre el sexismo.

Hermoso y sus compañeras de equipo afirmaron que el beso fue no deseado y humillante, pero Rubiales argumentó que fue consensuado y negó cualquier conducta indebida.

El fiscal también acusó al exentrenador de la selección femenina, Jorge Vilda, al actual director deportivo de la federación española (RFEF), Albert Luque, y al jefe de marketing de la federación, Rubén Rivera, de coaccionar a Hermoso para que dijera que el beso fue consensuado.

La acusación indicó que los tres dirigentes acosaron a Hermoso ejerciendo "actos constantes y repetidos de presión" directamente sobre la jugadora y a través de sus amigos y familiares.

Cada uno de ellos enfrenta 18 meses de prisión.

Durantez también dijo que Rubiales debería pagar 46.768 euros a Hermoso como indemnización, con otros 46.768 euros a ser pagados conjuntamente por Rubiales, Vilda, Luque y Rivera.