Un trágico femicidio ocurrido en Medellín ha conmovido a la comunidad tras el asesinato de Anlly Tatiana Vélez, quien fue estrangulada por su pareja en un hecho que revela patrones de violencia y relaciones peligrosas en la región.

Imagen relacionada de joven de 19 anos muere a manos de su pareja en un caso que conmueve a medellin

El femicidio de Anlly Tatiana Vélez, una joven de 19 años, ha estremecido a la ciudad de Medellín y a todo Colombia. Los hechos ocurrieron en el barrio de San Antonio del Prado, donde vecinos alertaron sobre gritos de auxilio provenientes de una vivienda. Al ingresar, las autoridades encontraron una escena desgarradora: Anlly había sido estrangulada por su pareja, quien posteriormente se entregó a la policía confesando el crimen.

La historia de esta joven se suma a una larga lista de casos de violencia de género que aquejan a la región. Anlly, que en su corta vida había tenido una relación sentimental con un hombre que fue asesinado en circunstancias similares, dejó a su hijo de solo tres años huérfano y en medio de una tragedia que ha puesto sobre la mesa la problemática del machismo y la violencia familiar en Colombia.

Según la Secretaría de Seguridad de Medellín, la víctima había mantenido una relación con un hombre que fue asesinado en circunstancias parecidas.

El hijo de Anlly era fruto de esa relación, y el presunto agresor, identificado como el hermano del expareja de Anlly, se convirtió en su nuevo pareja, en un ciclo de violencia que parece no tener fin.

El presunto homicida, en un momento de desesperación, compartió su confesión a través de WhatsApp con un amigo. En el mensaje, expresó su confusión y arrepentimiento: “Mano, yo no sé. Yo me fui. El niño quedó allá dormido. Yo voy por acá bajando la calle. Mano, yo no sé qué hacer. Voy a llamar a la Policía para que suban allá. No sé qué hice, mano”. La respuesta de su amigo fue de apoyo, pero también de preocupación: “Andru, debe entregarse. ¿Por qué lo hizo, mi hermano?”.

Este caso, además de la violencia intrafamiliar, refleja una problemática estructural en Colombia y en América Latina, donde los femicidios y la violencia machista tienen tasas alarmantes.

La historia se hizo aún más triste cuando se supo que, tras la confesión, el agresor publicó en sus redes sociales un mensaje en el que pedía perdón a Dios por sus pecados, una clara muestra de la profunda culpa que siente.

La comunidad y las autoridades han pedido mayor atención y acciones concretas para prevenir estos hechos. La historia de Anlly Tatiana Vélez recuerda la importancia de denunciar y actuar contra la violencia de género antes de que sea demasiado tarde. La memoria de su vida y su trágico final deben impulsar cambios en las políticas públicas y en la conciencia social para proteger a las víctimas y evitar que casos como este se repitan en el futuro.

Este caso también evidencia la necesidad de fortalecer los programas de atención y protección a las víctimas de violencia doméstica, así como de promover la educación en igualdad y respeto desde temprana edad.

La historia de Anlly, además de ser una tragedia personal, es un llamado urgente a toda la sociedad para actuar y prevenir futuros feminicidios en Colombia y en toda América Latina.