La policía británica ha arrestado a un asistente parlamentario que asesoraba a dos diputados conservadores en política china, alegando que era un espía al servicio de Pekín.
En Londres, la policía británica ha detenido a un asistente parlamentario acusado de espionaje para el gobierno chino.
Según informa The Sunday Times, el sospechoso habría vivido en China anteriormente, lo cual ha generado preocupación debido a la infiltración china en la sociedad británica, según un informe del comité de inteligencia de la Cámara de los Comunes.
El informe revela que existe el temor de que el asistente haya sido reclutado como agente encubierto mientras vivía y trabajaba en China, y que se le haya ordenado retornar a Gran Bretaña para infiltrarse en círculos políticos.
Esta noticia ha generado llamados para que los empleados que trabajan para diputados australianos en los comités de defensa e inteligencia sean sometidos a verificaciones de seguridad por parte de las agencias de inteligencia.
James Paterson, portavoz de asuntos internos de la oposición, declaró que los diputados podrían correr el mismo riesgo que sus colegas británicos si no se implementan medidas de seguridad.
Paterson expresó: 'Este es el peor temor de cualquier diputado.
Podría pasarle a cualquiera de nosotros, ya que la gran mayoría de los empleados que trabajan para los parlamentarios, incluyendo a los diputados y ministros de la oposición, no han sido sometidos a verificaciones de seguridad'.
La Agencia de Seguridad e Inteligencia Australiana señala que la interferencia extranjera y el espionaje constituyen la principal amenaza a la seguridad nacional.
Paterson sugiere que es imperativo que los empleados que trabajan para diputados que pertenecen a comités sensibles, como el comité de inteligencia y seguridad y el nuevo comité de defensa estatutario, sean sometidos a verificaciones de seguridad.
Paterson argumentó: 'No queremos despertarnos un día y leer titulares como los que hemos visto en el Reino Unido, después de que el daño ya está hecho'.