Jennifer Westacott, CEO del Business Council, advierte que la revolución de la energía limpia impulsada por el histórico proyecto de ley de cambio climático de Joe Biden ha cambiado el panorama económico y pone a Australia en riesgo de quedarse atrás. Además, insta a una mayor colaboración con Canadá en el acuerdo de submarinos AUKUS, aboga por un replanteamiento del sistema educativo y de habilidades de Australia y pide nuevos lazos comerciales e inversiones con potencias emergentes de Asia en el Indo-Pacífico.

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La revolución de la energía limpia impulsada por el histórico proyecto de ley de cambio climático de Joe Biden ha cambiado el panorama económico y pone a Australia en riesgo de quedarse atrás, advirtió Jennifer Westacott, CEO del Business Council.

Durante un foro económico de líderes industriales y políticos en Toronto, Westacott también instó a una colaboración más estrecha con Canadá en el acuerdo de submarinos AUKUS, abogó por un replanteamiento del sistema educativo y de habilidades de Australia, calificándolo como 'demasiado lento', y solicitó nuevos lazos comerciales e inversiones con 'potencias emergentes de Asia' en el Indo-Pacífico.

Westacott afirmó que la Ley de Reducción de Inflación en Estados Unidos actúa como un gran imán para la inversión.

Esta ley, parte del proyecto de cambio climático de la administración Biden, destina miles de millones de dólares para apoyar nuevos proyectos de infraestructura en energía limpia.

Westacott señaló que países como Australia no pueden igualar ese gasto a gran escala, pero a la vez no pueden permitirse quedarse atrás.

'No podemos permitir que otros países se aprovechen de nuestros recursos', advirtió.

La Ley de Reducción de Inflación es el proyecto de ley climático más ambicioso de la historia de Estados Unidos y tiene como objetivo reducir el precio de turbinas eólicas, vehículos eléctricos y otros tipos de energía renovable.


Para ello, se impulsa la inversión a través de incentivos como desgravaciones fiscales, subvenciones y préstamos.

Además, las empresas reciben recompensas por construir equipos o obtener componentes o minerales críticos de Estados Unidos o de países que tienen un acuerdo de libre comercio con América.

Sin embargo, esta política ha generado fricciones con Europa, donde algunos países temen perder oportunidades de inversión.

Por su parte, la administración Biden ha afirmado que su mensaje ha sido constante y que su objetivo es impulsar una revolución verde que beneficie a todos los países.

La advertencia de Westacott llega casi un año después de la firma de la Ley de Reducción de Inflación por parte de la administración Biden, que ha impulsado una revolución verde.

El presidente francés Emmanuel Macron ha expresado recientemente su preocupación por el riesgo de 'fragmentar Occidente' al subsidiar masivamente a empresas estadounidenses en detrimento de otras industrias en varios países.

La energía limpia es una prioridad en Estados Unidos y se espera que la inversión en proyectos sostenibles continúe creciendo en los próximos años.

Países como Australia deben adaptarse a esta nueva realidad y buscar formas de ser más competitivos en el panorama económico mundial para no quedarse atrás.