Elon Musk ha sido recientemente etiquetado como el 'presidente en la sombra' por su influencia sobre las decisiones políticas del gobierno electo de Trump.
En los últimos días, Elon Musk ha captado la atención de la política estadounidense, siendo catalogado como el "presidente en la sombra" por su creciente influencia en el gobierno electo de Donald Trump.
Aunque Musk nunca ha sido electo para un cargo público y no había manifestado su apoyo a Trump de manera abierta hasta hace poco, su reciente intervención en las negociaciones sobre un proyecto de ley de gastos ha desatado controversia.
El miércoles, Musk utilizó su cuenta en X para ejercer presión sobre los republicanos de la Cámara de Representantes, instándolos a bloquear un proyecto de ley que hubiera permitido el funcionamiento del gobierno federal por tres meses.
Los mensajes de Musk, que contenían afirmaciones engañosas sobre el contenido del proyecto, se difundieron rápidamente en Washington, generando un aluvión de llamadas de los ciudadanos a sus representantes, quienes respondieron alarmados ante la reacción del público.
Más de 12 horas después de su intervención inicial, tanto Trump como su vicepresidente electo, J.D. Vance, publicaron un comunicado en contra de la legislación.
En consecuencia, los republicanos de la Cámara abandonaron el acuerdo propuesto.
Musk continuó su actividad en las redes sociales, mientras los republicanos intentaban encontrar una alternativa viable.
Al final, se agregó un aumento del techo de deuda por dos años al proyecto de ley, una de las demandas importantes de Trump.
A pesar de este movimiento, la nueva propuesta fue rechazada de manera abrumadora en la Cámara el jueves por la noche, lo que aumentó las posibilidades de un cierre del gobierno a partir de la medianoche del sábado.
La influencia de Musk en este desarrollo ha alarmado a muchos demócratas, académicos y grupos de vigilancia, que ven en su creciente poder una amenaza al equilibrio democrático.
Por otro lado, algunos republicanos han calificado su intervención como desinformada, señalando que no se trata simplemente de cuestiones económicas, sino del impacto social y político que podrían acarrear sus exigencias.
Musk, un empresario de tecnología conocido por sus empresas innovadoras, ha sido nombrado junto con el excandidato presidencial Vivek Ramaswamy como copresidentes de un grupo externo llamado "Departamento de Eficiencia Gubernamental" (DOGE), que abogará por recortes drásticos en el gasto federal.
Esto ha llevado a especulaciones sobre el futuro de la política en EE.UU., con críticas que argumentan que la administración Trump podría operar como una oligarquía, en la cual Musk impulsaría políticas que beneficiarán enormemente a sus propios intereses comerciales.
Históricamente, situaciones similares han dado lugar a suspensiones del gobierno en el pasado, pero nunca antes un empresario tan influyente había tenido un papel tan destacado en el manejo de estas crisis.
Los próximos días serán cruciales para ver cómo se desarrollan estos eventos, con la posibilidad de un cierre del gobierno que podría asestar un golpe significativo a la economía justo antes de las festividades navideñas.