Los neozelandeses acuden a las urnas para decidir si darle un tercer mandato a Labor o cambiar a un gobierno liderado por el Partido Nacional.
En Wellington, Nueva Zelanda, los ciudadanos se preparan para ejercer su derecho al voto el próximo 14 de octubre.
En estas elecciones, se decidirá si el partido Labor obtiene un tercer mandato consecutivo en el gobierno o si el país opta por un cambio y se forma un gobierno liderado por el Partido Nacional.
Las encuestas muestran una carrera ajustada, donde es probable que los dos principales partidos necesiten el apoyo de al menos un partido minoritario para formar una mayoría parlamentaria.
Uno de los temas más relevantes en la campaña electoral es la inflación y el costo de vida, seguidos por la preocupación por el crimen, la vivienda y la salud.
Los partidos políticos de Nueva Zelanda deben obtener representación en el parlamento a través de dos vías: ganar uno de los 72 escaños electorales o alcanzar al menos un cinco por ciento del voto a nivel nacional.
Las seis fuerzas políticas con mayor posibilidad de alcanzar el parlamento se dividen en dos bloques.
Por un lado, el bloque de izquierda conformado por el partido Labor, los Verdes y el Partido Maorí, y por otro lado, el bloque de derecha conformado por el Partido Nacional, ACT y Nueva Zelanda Primero.
Las encuestas más recientes dan una ligera ventaja al bloque de derecha, con el Partido Nacional y ACT posiblemente capaces de gobernar sin la ayuda de Nueva Zelanda Primero.
LABOUR
Política: Centro-izquierda, social democracia.
Líder: Chris Hipkins.
Este joven político reemplazó a Jacinda Ardern después de su sorpresiva renuncia en enero.
Aunque es bien recibido por los votantes de Wellington, ha tenido que enfrentarse a múltiples desafíos desde que asumió el cargo, incluyendo desastres naturales y escándalos políticos.