El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. niega las acusaciones del gobierno venezolano y explica el motivo de la separación de un menor de sus padres, vinculados a una banda criminal. La situación genera tensión entre ambos países y pone en el foco las políticas migratorias y la lucha contra el crimen organizado.

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) emitió este sábado un comunicado en el que refuta las acusaciones del gobierno venezolano, que denunciaba el secuestro de un menor por parte de las autoridades estadounidenses.
Según el DHS, la separación del menor de su familia se realizó debido a que ambos padres están vinculados a la organización criminal conocida como Tren de Aragua, considerada por Washington como un grupo terrorista.
El padre del niño, Maiker Espinoza-Escalona, es identificado como teniente del Tren de Aragua, una banda transnacional que nació en las cárceles de Venezuela y que se ha expandido por diversos países latinoamericanos.
Se le atribuyen delitos graves, incluyendo homicidios, narcotráfico, extorsión, secuestros, tráfico sexual y la operación de casas de tortura. La madre, Yorely Escarleth Bernal Inciarte, también está vinculada a actividades ilícitas, como el reclutamiento de mujeres jóvenes para el narcotráfico y la prostitución.
Ambos inmigrantes entraron de manera irregular a Estados Unidos, y según el comunicado oficial, contaban con órdenes de deportación definitivas. Sin embargo, en colaboración con el Departamento de Salud y Servicios Humanos, las autoridades estadounidenses decidieron retirar al menor de la lista de deportación y garantizar su protección y bienestar.
Actualmente, el niño se encuentra bajo la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados y está en un hogar de acogida, lejos de la influencia de sus padres y de los delitos asociados a la banda del Tren de Aragua.
Este caso ha provocado una fuerte polémica en Venezuela, donde el ministro del Interior, Diosdado Cabello, acusó al gobierno de Estados Unidos de “robarse” niños venezolanos migrantes.
EE.UU. considera colocar personal armado en barcos comerciales para detener a Irán
El ejército de Estados Unidos está considerando colocar personal armado en barcos comerciales que atraviesen el Estrecho de Ormuz, en una acción sin precedentes destinada a detener a Irán de apoderarse y hostigar a los barcos civiles, informaron cinco funcionarios estadounidenses a The Associated Press el jueves.En su programa radial 'Sin truco ni maña', Cabello afirmó que un vuelo reciente con 199 migrantes desde El Paso, Texas, incluyó a una madre que fue obligada a abordar sin su hijo de dos años.
La madre, Yorely Bernal, aseguró que fue separada de su hijo en el proceso, lo que, según ella, evidencia una práctica de trata de personas por parte del gobierno estadounidense.
La denuncia de Cabello se suma a una serie de acusaciones que vinculan la política migratoria de EE.UU. con la supuesta apropiación de menores venezolanos. La comunidad internacional observa con atención estos hechos, que reavivan tensiones entre ambos países. La historia del Tren de Aragua, que nació en las cárceles venezolanas y se convirtió en una de las organizaciones más peligrosas de la región, ha sido objeto de múltiples investigaciones y operaciones policiales en países como Colombia, Perú, Bolivia y Chile.
El grupo ha sido implicado en delitos que alcanzan millones de euros en ganancias ilícitas, con operaciones que involucran tráfico de drogas, armas y personas, además de violencia extrema.
La expansión de esta banda ha generado una gran preocupación en las autoridades, que buscan desmantelarla y reducir su influencia en la región.
En este contexto, la situación del menor separado de su familia en EE.UU. refleja las complejidades del combate contra las organizaciones criminales transnacionales y las políticas migratorias que buscan proteger a los menores vulnerables, aunque no sin controversia.
La historia continúa desarrollándose, y tanto Estados Unidos como Venezuela enfrentan el reto de equilibrar la seguridad con los derechos humanos, en un escenario donde la lucha contra el crimen organizado y la protección infantil son prioritarios.