La justicia argentina frena una nueva línea de investigación en un caso que involucra a un joven de 16 años y un sospechoso cercano a un famoso músico, generando dudas sobre el avance del proceso judicial.

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La resolución, que ha generado controversia y preocupación en la opinión pública, fue dictada por el juez Alejandro Litvack, del Juzgado Nacional en lo Criminal N° 56, quien rechazó la solicitud de la fiscalía para continuar con la indagatoria a Cristian Graf, uno de los sospechosos principales en el caso.

Supuestamente, Graf, quien era compañero de escuela de Diego en la Escuela Nacional de Educación Técnica N° 36, residía en la misma propiedad donde fueron encontrados los restos del joven, en un escenario que ha despertado múltiples interrogantes.

La familia de Graf todavía habita en esa misma casa, lo que añade un elemento de complejidad a la investigación. La petición para que Graf declarara como imputado fue presentada por el fiscal Martín López Perrando, pero fue rechazada por el magistrado debido a que, según su resolución, los hechos por los cuales se solicitaba la declaración no estaban claramente determinados.

El juez argumentó que, para garantizar el derecho al debido proceso y evitar nulidades futuras que puedan entorpecer el avance de la causa, era necesario que la fiscalía aclare los términos específicos bajo los cuales se solicitaría la declaración de Graf.

En este sentido, se indicó que, a pesar del exhaustivo análisis de las pruebas presentadas, no existe aún una imputación concreta que permita intimar formalmente al sospechoso.

El caso ha sido particularmente sensible debido a las circunstancias en las que se produjo la muerte de Diego, que supuestamente fue violenta y presenta indicios de un intento de descuartizamiento.

La directora del Equipo Argentino de Antropología Forense, Mariella Fumagalli, comentó en un medio local que las lesiones observadas en el cuerpo del joven son compatibles con una muerte violenta y que podría haberse intentado manipular el cadáver para facilitar su inhumación.

Han llevado a suponer que el escenario del crimen fue especialmente violento

Supuestamente, las lesiones incluyen marcas en varias articulaciones y en la caja torácica, que indican un uso de objetos cortantes o punzantes. Estas evidencias, sumadas a la ubicación donde fueron hallados los restos, han llevado a suponer que el escenario del crimen fue especialmente violento, aunque aún no hay imputaciones formales que confirmen estas hipótesis.

Por otro lado, en una entrevista con un canal de televisión local, Javier Fernández, hermano de la víctima, aseguró que están trabajando junto con la fiscalía para cruzar información y entender mejor la situación.

Según Fernández, en el terreno donde fue encontrado el cuerpo de Diego vivió la familia de Graf “toda la vida”, y fue a través de esta conexión que se supo que Graf era compañero de escuela de Diego en la ENET N° 36.

Supuestamente, esta relación escolar y la proximidad del lugar han llevado a que las investigaciones se enfoquen en esa zona, aunque todavía no hay confirmaciones oficiales sobre la participación directa de Graf en los hechos.

La incertidumbre y la falta de datos concretos mantienen en vilo a familiares, amigos y a toda la comunidad, que espera que la #justicia avance con claridad y sin obstáculos.

Este caso, que ha resonado en todo el país y ha puesto en evidencia las dificultades del sistema judicial para manejar investigaciones complejas, también recuerda a otros episodios históricos en #Argentina donde los escenarios de muerte y las conexiones familiares han complicado las investigaciones, como en el caso de la famosa desaparición del joven Santiago Maldonado en 2017.