En Sudamérica, más específicamente en Ecuador, una transmisión en vivo en la televisión ecuatoriana fue interrumpida por secuestradores armados antes de que la policía los arrestara.

Este incidente ocurrió después de los secuestros de al menos siete oficiales de policía y una serie de explosiones.

El presidente Daniel Noboa declaró un estado de emergencia y posteriormente afirmó que Ecuador enfrentaba un 'conflicto armado interno'. Esta medida fue una respuesta a la fuga del líder de la pandilla criminal Los Choneros de la prisión.

Noboa, hijo de uno de los hombres más ricos del país, asumió el cargo en noviembre prometiendo frenar una ola de violencia en el país.

En Guayaquil, hombres enmascarados irrumpieron en el set de un canal de televisión pública en Ecuador ondeando armas y explosivos durante una transmisión en vivo el martes.

El presidente publicó un decreto declarando que el país sudamericano había entrado en un 'conflicto armado interno'.

Los hombres armados con pistolas y lo que parecían ser barras de dinamita ingresaron al set de la cadena TC Televisión en la ciudad portuaria de Guayaquil y gritaron que tenían bombas.

Se podían escuchar ruidos similares a disparos en el fondo.

No estaba claro de inmediato si algún miembro del personal de la estación resultó herido.

Alina Manrique, jefa de noticias de TC Televisión, dijo que estaba en la sala de control, frente al estudio, cuando el grupo de hombres enmascarados ingresó al edificio.

Uno de los hombres apuntó con un arma a su cabeza y le dijo que se tirara al suelo, dijo Manrique.

Algunos de los agresores huyeron del estudio e intentaron esconderse en otras partes del edificio cuando se dieron cuenta de que estaban rodeados por la policía, dijo ella.

'Aún estoy en estado de shock', dijo Manrique en una entrevista telefónica con The Associated Press.

'Todo ha colapsado ... Todo lo que sé es que es hora de dejar este país y alejarme mucho'.

Ecuador ha sido sacudido por una serie de ataques, incluidos los secuestros de varios oficiales de policía, tras la aparente fuga de un poderoso líder de pandillas de la prisión durante el fin de semana.

El presidente Daniel Noboa anunció el lunes que declararía un estado de emergencia nacional, una medida que permite a las autoridades suspender los derechos de las personas y movilizar al ejército en lugares como prisiones.

Poco después de que los hombres armados irrumpieran en la estación de televisión, Noboa emitió otro decreto designando a 20 pandillas de tráfico de drogas que operan en el país como grupos terroristas y autorizando al ejército de Ecuador a 'neutralizar' a estos grupos dentro de los límites del derecho internacional humanitario.

Poco tiempo después, el jefe de la policía nacional de Ecuador anunció que las autoridades habían arrestado a todos los intrusos enmascarados.

El comandante de la policía, César Zapata, dijo al canal de televisión Teleamazonas que los agentes incautaron las armas y explosivos que los hombres armados tenían con ellos.

Según confirmó, se arrestaron a 13 personas.