La Unión Europea y Estados Unidos han decidido prolongar hasta el 9 de julio la suspensión de la aplicación de aranceles, en medio de intensas negociaciones para evitar una escalada en la guerra comercial. La medida busca evitar tarifas del 50% en productos europeos, mientras ambas partes buscan llegar a un acuerdo que beneficie a ambos bloques económicos.

Esta decisión llega después de que en diferentes momentos, Estados Unidos considerara imponer tarifas aduaneras de hasta el 50% sobre los bienes procedentes de Europa, una medida que habría tenido un impacto significativo en el comercio bilateral.
Estados Unidos había decidido pausar la aplicación de estos aranceles
El pasado 1 de junio, Estados Unidos había decidido pausar la aplicación de estos aranceles, una medida que muchos analistas interpretaron como una estrategia para dar espacio a las negociaciones y evitar una guerra comercial abierta que perjudicara a ambos bloques.
Sin embargo, esta suspensión era temporal y estaba sujeta a revisión, por lo que la extensión hasta el 9 de julio busca dar más tiempo a las partes para cerrar un acuerdo.
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