El ex-presidente Donald Trump vuelve a mencionar al personaje Hannibal Lecter en un mitin en Carolina del Norte, generando reacciones entre sus seguidores y detractores.

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En un mitin reciente celebrado en un aeropuerto de Gastonia, Carolina del Norte, Donald Trump hizo algo que había evitado durante semanas: mencionó al icónico personaje Hannibal Lecter, del famoso filme "El silencio de los inocentes". Este hecho sorprendió y divirtió a su público, aunque también generó confusión sobre el sentido de su referencia.

Previo a este evento, Trump había hecho hincapié en su interpretación del personaje, refiriéndose a él como "el difunto y grandioso Dr.

Hannibal Lecter". Este psiquiatra y asesino en serie, conocido por cocinar y devorar a sus víctimas, fue utilizado por Trump como una metáfora de los criminales que supuestamente están ingresando a Estados Unidos a través de la frontera con México.

Sin embargo, algunos críticos sugirieron que Trump estaba confundiendo los conceptos de asilo mental y asilo humanitario, e incluso llegó a parecer que creía que Lecter era una persona real.

Durante su discurso en Carolina del Norte, Trump retomó su 'crutch' de Hannibal Lecter, afirmando: "No hay nadie peor que él.

El Silencio de los corderos, ¿quién más lo recordaría? Tengo una gran memoria.

Pero siempre me atacan, por eso no lo menciono mucho.

‘Él mencionó a Hannibal Lecter, ¿qué tiene eso que ver con esto?’. Tiene todo que ver con ello.

Esa es la gente que estamos dejando entrar en nuestro país."

Esta clara referencia y su retórica provocadora vienen en un momento en que la campaña electoral se intensifica y la competencia se agudiza.


Con las elecciones a la vista, Trump parece estar cada vez más inquieto, especialmente a medida que se percibe un cambio de momentum hacia la candidata demócrata, la Vicepresidenta Kamala Harris.

Sus detractores han comenzado a compartir clips de estos momentos desconcertantes, sugiriendo que el candidato republicano de 78 años está perdiendo el control y la cohesión en su discurso.

Si bien es cierto que Trump puede manifestar una narrativa algo disgregada, su habilidad para conectar con su base permanece intacta.

Durante más de una hora y media, aunque divaga y a veces se pierde en sus pensamientos, logra abordar sus puntos clave y comunicar su mensaje.

Sin embargo, a medida que la campaña avanza, su necesidad de recurrir a viejas anécdotas, como la de Hannibal Lecter, puede indicar un cambio en su enfoque y una lucha por mantener su relevancia en un panorama político cada vez más competitivo.

Es interesante recordar que esta no es la primera vez que Trump utiliza metáforas evocativas en sus discursos.

A lo largo de su carrera política, ha hecho referencia a personajes de la cultura pop y ha creado imágenes poderosas para captar la atención del público.

Esta mezcla de humor, confusión y provocación sigue siendo un sello distintivo de su estilo.

En un contexto en el que la comunicación juega un papel crucial, el uso de tales referencias podría ser tanto una estrategia efectiva como un riesgo considerable, especialmente en la etapa final de una campaña presidencial.