El expresidente Donald Trump realizó un mitin en Carolina del Norte donde criticó a Obama y Biden, mientras se preparo con medidas de seguridad tras un reciente atentado.

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Asheboro: En su primer mitin al aire libre desde el intento de asesinato que sufrió el mes pasado, Donald Trump se dirigió a sus seguidores el miércoles en Carolina del Norte, desde un podio protegido por vidrio a prueba de balas, en un evento que se centró en temas de seguridad nacional.

En sus declaraciones, el ex presidente no perdió la oportunidad de arremeter contra su predecesor, Barack Obama, a quien calificó de "desagradable" por los comentarios que hizo la noche anterior en la Convención Nacional Demócrata.

Trump acusó tanto al presidente Joe Biden como a la vicepresidenta Kamala Harris por la caótica retirada de EE. UU. de Afganistán y responsabilizó a la actual administración por los conflictos en Ucrania y el Medio Oriente.

Además, hizo múltiples referencias a la convención demócrata que se lleva a cabo en Chicago, en donde varios oradores han condenado a Trump, catalogándolo como una amenaza para el país si regresa a la Casa Blanca.

Durante el mitin, que tuvo lugar en el Museo de Aviación de Carolina del Norte, Trump preguntó a la multitud si habían visto los discursos dados el martes por los ex presidentes Obama y Michelle Obama.

"Él estaba atacando a su presidente.

También lo hizo Michelle.

Siempre dicen: 'Señor, manténgase en política, no se lo tome personalmente'. Sin embargo, ellos se lo han tomado de manera personal toda la noche", señaló Trump, cuestionando si aún debía enfocarse en las políticas en lugar de en lo personal.

Desde un escenario rodeado de medidas de seguridad extraordinarias, que incluían paredes de contenedores de almacenamiento y francotiradores en los techos del lugar, Trump se presentó con un alto nivel de protección, tras el ataque que sufrió en Pensilvania el pasado 13 de julio.


A medida que el mitin se desarrollaba, una gran bandera estadounidense ondeaba desde grúas, y modelos de aviones antiguos servían de fondo al evento, diseñado para suscitar un sentido de patriotismo y fortaleza.

Este evento fue parte de una serie de actividades que el ex presidente ha llevado a cabo en respuesta a la convención del partido rival, reforzando así su enfoque en la seguridad nacional y las críticas a los demócratas.

Sus aliados le han instado a centrarse en cuestiones políticas y a reducir los ataques personales hacia Harris mientras navega el escenario político después de la retirada de Biden.

La segunda noche de la convención demócrata fue un evento vibrante, en el que tanto Obama como Michelle Obama dirigieron duras críticas hacia Trump, lo que plantea un clima político cargado a menos de un mes de las elecciones.

Históricamente, Donald Trump ha sido una figura polarizadora en la política estadounidense; desde su llegada a la presidencia en 2016, ha enfrentado una amplia gama de desafíos, tanto internos como externos.

En este contexto, su estrategia de campaña para las próximas elecciones parece estar orientada a consolidar su base, aprovechan el descontento hacia los demócratas y haciendo frente a ataques que considera injustos.