Donald Trump ha solicitado a la Corte Suprema de EE. UU. que detenga su condena en un caso de falsificación de documentos, a dos días de ser sentenciado en Nueva York.

Washington: Donald Trump ha hecho un esfuerzo final para anular su condena criminal antes de su posible retorno a la Casa Blanca, solicitando a la Corte Suprema de EE. UU. que impida que se le imponga una sentencia por falsificación de registros comerciales, la cual se originó en un escándalo de naturaleza sexual con una estrella del cine para adultos.

A solo dos días de ser sentenciado en el caso conocido como "dinero secreto" en Nueva York, los abogados de Trump presentaron una petición de emergencia ante el tribunal más alto del país, argumentando que la sentencia debería ser suspendida "para prevenir una grave injusticia y daño a la institución de la presidencia y al funcionamiento del gobierno federal".

Recientemente, el juez encargado del caso, Juan Merchan, había determinado que Trump debía ser sentenciado el viernes, lo que podría coincidir con el periodo previo a que el republicano de 78 años asuma como el 47º presidente de Estados Unidos el 20 de enero.

Sin embargo, el juez ha señalado que no se espera que Trump enfrente tiempo en prisión, lo que lo convertiría en el primer delincuente convicto en ocupar la Casa Blanca, aunque evite prisión, libertad condicional, multas y otras sanciones.

La implicación de una condena sería significativa no solo para Trump, sino para el futuro del Partido Republicano y su estrategia electoral.

La situación se complica más con la conversación que tuvo Trump con el juez de la Corte Suprema, Samuel Alito, sobre un ex asistente legal, lo que ha levantado sospechas entre expertos legales.

Alito reveló que tomó la llamada de Trump a solicitud de su ex asistente, William Levi, para recomendarlo para un puesto en la futura administración.

Sin embargo, tanto Alito como Trump afirmaron que no discutieron la moción de emergencia ni otros asuntos judiciales.

A pesar de esto, Gabe Roth, director ejecutivo del grupo no partidista Fix the Court, ha señalado que la conversación representa una "clara violación de protocolo". "Ninguna persona, sin importar quién sea, debería involucrarse en una comunicación extrajudicial con un juez que está considerando su caso", comentó Roth, reafirmando la importancia de la integridad del sistema judicial.

Cabe recordar que este no es el primer episodio judicial en la carrera de Trump.

A lo largo de su trayectoria, ha enfrentado diversas controversias legales.

Desde su campaña presidencial de 2016 hasta su administración, la figura de Trump ha estado envuelta en escándalos que han dividido a la opinión pública.

Con la incertidumbre que rodea su situación legal y la percepción pública, queda por ver cómo afectará esto no solo su carrera electoral, sino también la postura del Partido Republicano ante posibles desafíos electorales futuros.