En el mundo de América del Norte, si deseas entender la patología de la política de Donald Trump, el nihilismo violento que es el núcleo de su identidad en la vida pública, esta es la muestra.

El pasado Viernes Santo, Trump publicó en su plataforma de redes sociales Truth Social un video de dos camionetas con banderas estadounidenses y pancartas de 'Trump 2024' en Long Island, donde había asistido al velorio de un oficial de policía abatido en acto de servicio.

Trump quería dejar claro que la criminalidad está fuera de control y que restaurará 'ley y orden' en las calles de América.

En la parte trasera de una de las camionetas había una imagen del presidente Joe Biden atado, amarrado y acostado en la cama de la camioneta.

Aquí tenemos a un expresidente, un candidato a la reelección como presidente, promocionando una imagen de su oponente, el presidente en funciones de los Estados Unidos, secuestrado y retenido como prisionero.

Como dijo la profesora de historia Ruth Ben-Ghiat en X: 'Trump está apuntando al presidente de los Estados Unidos.'

Parece que los principales medios de comunicación de Estados Unidos se muestran reacios a mostrar el video e imagen por temor a incitar a la violencia contra el presidente, lo cual es un crimen.

Eso es comprensible, pero para el resto del mundo, es importante que veamos hasta qué punto está dispuesto a llegar Trump de manera escandalosa.

Donald Trump informa de investigación del Gran Jurado en su contra

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó haber recibido una carta del fiscal especial Jack Smith, en la que se le informaba que era objetivo de una investigación del gran jurado relacionada con los esfuerzos por revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.

Desde los llamados de Trump en su campaña de 2016 contra Hillary Clinton a 'encerrarla' hasta su mensaje de Pascua para Biden de 'atarlo', la violencia ha sido un tema constante en la forma en que enmarca a sus enemigos.

Trump elogió a los nazis que marcharon en Charlottesville.

Los cientos de insurrectos condenados que atacaron el Capitolio el 6 de enero de 2021, en el asalto más horrendo a la democracia estadounidense desde la Guerra Civil, son regularmente citados por Trump como 'rehenes' - no como criminales - a quienes tiene la intención de indultar si regresa a la Oficina Oval.

El lenguaje de violencia de Trump contra sus enemigos está repleto de un discurso nazi sobre los inmigrantes como 'envenenamiento de la sangre' del país, y de que hay 'alimañas' en el país que deben ser exterminadas.

Para la prensa, imita a Stalin, declarando consistentemente que los medios son 'el enemigo del pueblo'.

El portavoz de Trump, Steven Cheung, respondió con firmeza.

'Esa imagen estaba en la parte trasera de una camioneta que viajaba por la carretera.

Los demócratas y lunáticos desquiciados no solo han llamado a la violencia despreciable contra el presidente Trump y su familia, sino que están realmente utilizando el sistema de justicia en su contra.'