En una reciente aparición pública, Donald Trump compartió detalles sobre el segundo intento de asesinato del cual fue víctima mientras disfrutaba de un partido de golf. Detalles reveladores y la rápida intervención del Servicio Secreto evitaron una tragedia.

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Donald Trump ha narrado por primera vez el segundo intento de asesinato que sufrió, un episodio que tuvo lugar mientras disfrutaba de una partida de golf en su club de Florida.

Durante una entrevista con Farokh Sarmad, organizada para el lanzamiento de una plataforma de criptomonedas de sus hijos, Trump recordó cómo, en medio del juego, se escucharon varios disparos en el aire.

En esta aparición, la primera desde el aterrador incidente, el expresidente norteamericano detalló que los agentes del Servicio Secreto actuaron de inmediato al percatarse de la situación.

'Sabían que eran balas', comentó Trump, refiriéndose a la respuesta urgente de los agentes que lo sacaron del campo en vehículos utilitarios.

El asombro de Trump se hizo evidente cuando mencionó que un agente del Servicio Secreto fue capaz de notar sólo la boca del arma de Ryan Wesley Routh, el presunto atacante, asomándose entre los arbustos del campo.

“¿Qué tan bueno es eso? Solo vio el cañón”, expresó el expresidente, subrayando la importancia de la atención al detalle en situaciones de peligro.

El incidente ocurrió en un día que, en lugar de ser solo una jornada recreativa, se transformó en un momento que pudo haber tenido consecuencias fatales.

La balística indicó que Routh estaba armado con un rifle tipo AK-47, lo que intensificó la gravedad de la situación.

Además, Trump dio crédito a una mujer civil que, tras notar comportamientos sospechosos, decidió actuar tomando fotografías del vehículo de Routh y su placa.


Gracias a su intervención, las autoridades pudieron localizar y arrestar al sospechoso.

El expresidente no solo lamentó la interrupción de su juego de golf, y bromeó al mencionar que le habría encantado embocar ese último putt antes del caos, sino que también hizo hincapié en la importancia de la colaboración entre la ciudadanía y las fuerzas del orden.

Este evento no es el primero en la vida del magnate inmobiliario.

Desde que asumió la presidencia en 2017, Trump ha estado rodeado de controversias y amenazas a su seguridad personal.

Ya en 2020, en medio de las elecciones, Trump enfrentó protestas y algunos disturbios que desafiaron su administración.

Con este trasfondo, la narración de su reciente experiencia añade un nuevo capítulo de tensión a su vida, que continúa siendo de interés público.

A medida que avanza la cobertura mediática de este tipo de incidentes, se pone de relieve el riesgo al que se enfrentan los líderes políticos en la actualidad.

La historia de Trump también destaca la necesidad de medidas de seguridad efectivas para proteger a figuras públicas, no solo en eventos oficiales, sino también en sus momentos de esparcimiento.

En un mundo cada vez más polarizado, estos incidentes recuerdan la fragilidad de la vida y la importancia de permanecer alerta ante el peligro.