Disney argumenta que sus suscriptores aceptaron un acuerdo que limita su derecho a demandar, en contexto de un caso de muerte accidental.

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En un caso que ha captado la atención pública, Disney se encuentra en la posición de defender un acuerdo de arbitraje que, según la empresa, exime a sus suscriptores de la posibilidad de llevar a cabo acciones legales contra la compañía.

La situación se centra en la muerte de Kanokporn Tangsuan, esposa de Jeffrey Piccolo, quien falleció en octubre tras una reacción alérgica a un plato que consumió en un pub irlandés dentro de Disney Springs, en Florida.

La querella ha sido presentada en un tribunal de Florida, donde Piccolo sostiene que la pérfida apariencia de un 'platillo seguro' en el parque resultó en la tragedia de su esposa.

Según el demandante, la causa de la muerte fue una grave alergia a ingredientes que no fueron adecuadamente señalados. Sin embargo, Disney argumenta que Piccolo, al inscribirse para una prueba gratuita de Disney+ en 2019, acordó resolver cualquier disputa a través de arbitraje y no a través de los tribunales.

En su defensa, la compañía destacó que en el documento del Acuerdo de Suscriptor se incluye una cláusula de arbitraje vinculante que, en mayúsculas, establece que 'cualquier disputa entre usted y nosotros, excepto demandas menores, está sujeta a una exención de acción colectiva y debe ser resuelta por un arbitraje vinculante individual'.

Disney sostiene que este acuerdo es un hecho conocido por el demandante, quien ha solicitado que se desestime la demanda.

No obstante, el abogado de Piccolo ha rechazado esta defensa, calificándola de ‘absurda’. Argumenta que es irrazonable suponer que más de 150 millones de suscriptores de Disney+ hayan renunciado indefinidamente a su derecho de demandar a la compañía.

En su respuesta, el abogado de Piccolo, Brian Denney, afirma que forzar la aplicación de tal acuerdo “es tan desmesuradamente irrazonable y injusto que debe chocar con la conciencia judicial”.

Este caso plantea preguntas importantes sobre los derechos de los consumidores y la legalidad de los acuerdos de arbitraje que a menudo son difíciles de entender y revisar.

En el contexto de la creciente popularidad de los servicios de streaming, es crucial que los usuarios sean conscientes de los términos a los que acceden, especialmente en lo que respecta a la renuncia de derechos.

A medida que este caso avanza, también resalta los desafíos legales que enfrentan las grandes corporaciones en su intento por manejar reclamaciones que podrían ir en contra de su imagen pública y financiera.

Disney, un gigante en el sector del entretenimiento, ha sido objeto de críticas en el pasado por su sólida posición comercial, y este caso podría tener implicaciones más amplias sobre cómo las empresas abordan las relaciones con sus clientes.

Aunque la resolución final del tribunal será decisiva para este caso en particular, también podría sentar un precedente en la lucha de poder entre consumidores y grandes corporaciones.