En un fallo histórico, el empresario Sam Bankman-Fried ha sido sentenciado a pasar 25 años en prisión por el robo de 8 mil millones de dólares a los clientes de la exchange FTX, de la que él mismo era fundador.

El juez del Distrito de Estados Unidos, Lewis Kaplan, dictó la sentencia en una audiencia en la corte de Manhattan, luego de rechazar la afirmación de Bankman-Fried de que los clientes de FTX realmente no perdieron dinero y acusarlo de mentir durante su testimonio en el juicio.

Bankman-Fried afirmó que cometió errores, pero negó haber tenido la intención de defraudar a nadie o de robar el dinero de los clientes.

Un jurado encontró a Bankman-Fried, de 32 años, culpable el 2 de noviembre de siete cargos de fraude y conspiración relacionados con el colapso de 2022, en lo que los fiscales han llamado uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos.

Kaplan afirmó que Bankman-Fried no mostró remordimiento alguno.

'Sabía que estaba mal', dijo Kaplan antes de dictar la condena.

'Sabía que era un delito.

Lamenta haber hecho una apuesta muy mala sobre la probabilidad de ser descubierto.

Pero no va a admitir nada, como es su derecho'. Bankman-Fried se mantuvo con las manos entrelazadas frente a él mientras Kaplan leía la sentencia.

Luego fue sacado de la sala por miembros del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.

La sentencia marcó la culminación de la caída de Bankman-Fried desde un empresario ultrarrico y importante donante político hasta el mayor trofeo hasta la fecha en una ofensiva de las autoridades estadounidenses contra la mala praxis en los mercados de criptomonedas.

Bankman-Fried ha prometido apelar su condena y sentencia.