El mal tiempo en Corea del Sur ha causado fuertes inundaciones y deslizamientos de tierra que han dejado un saldo de más de 35 personas muertas y miles de evacuados. En Europa, el calor sofocante ha obligado al cierre del Partenón en Atenas por segundo día consecutivo.

Durante los últimos días, Corea del Sur ha sido azotada por intensas lluvias que han provocado fuertes inundaciones y deslizamientos de tierra, ocasionando la muerte de más de 35 personas y obligando a miles de habitantes a abandonar sus hogares.

Las condiciones climáticas extremas han llevado a que el gobierno declare el estado de emergencia.

La situación más impactante tuvo lugar en la ciudad de Cheongju, donde ocho cuerpos fueron rescatados de vehículos atrapados en un túnel inundado.

En total, alrededor de 15 vehículos fueron arrastrados por una inundación repentina el sábado por la noche, incluyendo un autobús.

Aunque nueve personas lograron ser rescatadas con vida, no se tiene claridad sobre el número total de pasajeros atrapados en los vehículos.

Desde el 9 de julio, las fuertes lluvias han causado estragos en Corea del Sur.

Hasta el momento, casi 6000 personas han sido obligadas a evacuar y más de 27,000 hogares se han quedado sin electricidad.

Además, decenas de viviendas han sufrido daños o han sido completamente destruidas debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra.

Aunque los cuerpos rescatados en Cheongju aún no se han incluido en el recuento oficial de fallecidos proporcionado por el Ministerio del Interior y de Seguridad, el número de víctimas mortales se sitúa en 26 hasta la mañana del domingo.

Según la agencia meteorológica de Corea del Sur, se esperan más lluvias intensas en algunas partes del país.

El presidente Yoon Suk Yeol, quien se encontraba de visita en Ucrania, solicitó al primer ministro Han Duck-soo movilizar todos los recursos disponibles para hacer frente a la catástrofe.

Mientras tanto, en Europa, se pronostica que la temperatura supere los 40 grados Celsius esta semana en varios destinos turísticos mediterráneos.

Tal es el calor sofocante, que se ha visto obligado a cerrar el Partenón en Atenas por segundo día consecutivo, como medida de precaución para proteger tanto a los visitantes como a los trabajadores del sitio histórico.