Joerg Wuttke, el presidente emérito de la Cámara de la UE en China, afirma que no hay esperanza de influir en el presidente Xi Jinping para que retroceda en su política exterior agresiva.
En Londres, uno de los principales referentes empresariales de Europa en China afirma que no hay esperanza de influir en el presidente Xi Jinping para que retroceda en su política exterior agresiva.
Joerg Wuttke, el presidente emérito de la Cámara de la UE en China, se encuentra en Australia para hablar en la Asia Society sobre la trayectoria económica de la segunda economía más grande del mundo.
Joerg Wuttke, el presidente emérito de la Cámara de la UE en China, señaló que los días de un crecimiento económico espectacular han terminado porque Xi está dispuesto a intercambiar crecimiento por ideología.
Sin embargo, Wuttke no cree que esto lleve a un conflicto sobre Taiwán, que es gobernada democráticamente y China reclama como propia, habiendo amenazado Xi con tomar el control de la isla por la fuerza militar si es necesario.
El secretario de Defensa británico advierte sobre las actividades expansionistas de China en el Mar del Sur de China
El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, ha advertido que Occidente debe desarrollar una estrategia política más coherente frente a las actividades expansionistas de China en el Mar del Sur de China o enfrentarse a un conflicto en una década.Wuttke explicó que aunque Xi tiene que satisfacer a su público nacional con declaraciones patrióticas, evaluará los riesgos y costos de iniciar una guerra como demasiado grandes.
Xi no es una persona apresurada cuando se trata de Taiwán.
"Realmente no veo ningún conflicto militar en Taiwán, todo lo que escucho aquí es demasiado racional", dijo Wuttke en una entrevista por Zoom desde Beijing, donde ha residido desde 1997.
"No es un hombre que apueste.
A diferencia de Putin, es un hombre que busca seguridad y una seguridad controlable, y una guerra en Taiwán es todo lo contrario.
Supongo que no cometerá el error de seguir el camino que ha llevado a consecuencias no deseadas, como las que ha visto de Estados Unidos en Irak y Afganistán: es fácil comenzar una guerra y muy difícil terminarla y ganarla".