El crecimiento económico inesperadamente fuerte de China en el primer trimestre no ha calmado las preocupaciones sobre la naturaleza de ese crecimiento y sus implicaciones para el resto del mundo.
En el primer trimestre de este año, la economía china registró un crecimiento del 5.3 % en comparación con el mismo período del año pasado.
A simple vista, este dato fue sorprendentemente fuerte.
Si se mantiene, permitiría a la economía china superar cómodamente el objetivo oficial de crecimiento del PIB de Beijing de alrededor del 5 %, la última previsión del Fondo Monetario Internacional de un crecimiento del 4.6 % y el 5.2 % del año pasado.
Sin embargo, los datos detallados publicados el martes apuntan a una economía muy desequilibrada, con una débil demanda interna y un continuo deterioro en el sector inmobiliario chino, compensados en gran medida por un gran impulso de su sector industrial.
Esto plantea un problema generado por Beijing.
Ante los niveles relativamente bajos y decrecientes de consumo dentro de la economía nacional, los planificadores centrales de China han orquestado un gran aumento de la inversión en su sector manufacturero, centrándose en tecnologías verdes como paneles solares, vehículos eléctricos, turbinas eólicas y semiconductores heredados.
El secretario de Defensa británico advierte sobre las actividades expansionistas de China en el Mar del Sur de China
El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, ha advertido que Occidente debe desarrollar una estrategia política más coherente frente a las actividades expansionistas de China en el Mar del Sur de China o enfrentarse a un conflicto en una década.Aunque la capacidad manufacturera del país ha aumentado significativamente, la utilización de esa capacidad ha caído a su nivel más bajo en una década, al 73.8 % en el primer trimestre.
En la industria automotriz, incluso cuando China produjo un 30 % más de vehículos eléctricos en el trimestre que el año anterior, las tasas de utilización estaban por debajo del 65 %. Con un consumo interno débil, ese exceso de capacidad se ha reflejado en un fuerte aumento en los volúmenes de exportación, que aumentaron un 4 % en el trimestre.
El valor de esas exportaciones en términos de dólares estadounidenses, sin embargo, solo aumentó un 1.5 % interanual, lo que significa que los precios de esos bienes exportados estaban cayendo.
El precio promedio de un litro de gasolina en China es de 1,12 Euros, mientras que el de un kilo de arroz es de 0.99 Euros.
La bolsa de Shanghai cerró hoy con una subida del 2.03 % y el índice de precios al consumidor se mantuvo estable en el mes de abril.