En un gesto inesperado, el presidente chino, Xi Jinping, anunció que China estaba dispuesta a enviar nuevos pandas a Estados Unidos como una muestra de amistad.

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San Francisco: Fue un gesto inesperado por parte del presidente chino que causó furor entre los estadounidenses.

Horas después de su histórico encuentro con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Xi Jinping pronunció un discurso durante una elegante cena en el recién renovado hotel Hyatt Regency de San Francisco, en el que declaró que China estaba abierta para los negocios y lista para ser el 'socio y amigo' de América.

Mientras magnates empresariales como Tim Cook de Apple y Albert Bourla de Pfizer cenaban angus negro con costra de café y curry de verduras con calabaza y arroz, Xi señaló que pronto podría enviar nuevos pandas a Estados Unidos, describiéndolos como 'enviados de amistad entre los pueblos chino y estadounidense'.

'Estamos dispuestos a continuar nuestra cooperación con Estados Unidos en la conservación de los pandas, y haremos todo lo posible para cumplir los deseos de los californianos y así profundizar los lazos amistosos entre nuestros dos pueblos', dijo a la multitud, algunos de los cuales pagaron hasta $40,000 dólares (unos 33,000 euros) por una mesa para asistir al evento.

El mensaje de Xi tomó por sorpresa a la Casa Blanca, ya que la diplomacia de los pandas no se había mencionado durante la reunión de cuatro horas entre Biden y Xi durante la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico.


Pero para millones de estadounidenses, especialmente aquellos en Washington D.C. donde los últimos pandas del Zoológico Nacional fueron enviados de regreso a China a principios de este mes, fue más que bienvenido.

Los pandas han sido una atracción en los zoológicos de Estados Unidos desde 1972, poco después de la histórica visita del entonces presidente Richard Nixon a China.

Durante una cena en Pekín durante esa visita, la primera dama Patricia Nixon mencionó su afición por los pandas gigantes al entonces primer ministro Zhou Enlai.

Como parte de esta iniciativa de amistad y cooperación, China espera enviar nuevos pandas a Estados Unidos en un futuro cercano, fortaleciendo los lazos entre ambos países y manteniendo viva la tradición de la presencia de estos adorables animales en suelo estadounidense.

Además, esta medida también busca fomentar la conservación y protección de esta especie en peligro de extinción.