En la región de Oceania, las autoridades de Chile llevarán a cabo una investigación sobre la repentina caída en altitud de un vuelo de Sydney a Auckland, centrándose en el posible error humano o fallo técnico, mientras las autoridades de Nueva Zelanda confiscan las grabaciones de voz de la cabina y los datos de vuelo.

El Boeing 787 de LATAM Airlines llevaba dos horas de vuelo el lunes por la noche cuando, sin previo aviso, cayó repentinamente, lanzando a pasajeros y tripulación hacia el techo e hiriendo a 50 personas.

Un pasajero describió cómo la gente voló hacia el techo durante el "movimiento repentino".

Cuatro australianos estaban entre los 10 pasajeros y tres miembros de la tripulación hospitalizados luego del incidente a bordo del avión de la aerolínea multinacional chilena.

La Comisión Investigadora de Accidentes de Transporte de Nueva Zelanda dijo el martes que estaba confiscando el grabador de voz de la cabina y el grabador de datos de vuelo de la aeronave.

El investigador de accidentes de Nueva Zelanda afirmó que las autoridades chilenas habían confirmado que habían abierto una investigación sobre el vuelo y estaban colaborando con sus investigaciones.

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Dado que el incidente ocurrió en espacio aéreo internacional, la autoridad chilena de investigación de accidentes, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), liderará la investigación.

Tim Collins, director de la consultora de la industria aérea Upstream Aviation, afirmó que la investigación probablemente se centrará en posibles fallos de software y roles de los pilotos.

"Las pantallas pueden apagarse, pero hay algunos pequeños instrumentos de respaldo que cuentan con alimentación de batería completamente independiente... es muy raro que todos se apaguen durante un corto período de tiempo, es probable que el piloto automático se desconectara y eso podría ser la razón por la cual la aeronave se precipitó," dijo Collins.

Además, se espera que la investigación incluya análisis detallados de las grabaciones de vuelo, los informes de mantenimiento de la aeronave y los perfiles de los pilotos involucrados en el vuelo.

El vuelo afectado, que tiene un precio base de 500 euros por pasajero, ha sido suspendido temporalmente mientras se lleva a cabo la investigación.