Dos ciudadanas chilenas fueron arrestadas en una operación policial en Colorado, EE.UU., tras una redada en un bar vinculada a una organización criminal. La situación ha generado preocupación por los derechos humanos y el trato recibido por las detenidas.

Imagen relacionada de detenidas dos chilenas en colorado por vinculos crimen organizado

En una operación policial que ha resonado en ambos lados del Atlántico, dos mujeres chilenas fueron arrestadas en la ciudad de Colorado, Estados Unidos, tras una redada llevada a cabo en un bar local.

La intervención, que involucró un uso intensivo de fuerza, culminó con la detención de las mujeres y otras 146 personas en el establecimiento, presuntamente vinculado a actividades ilícitas relacionadas con el Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más peligrosas de Venezuela y con presencia en varios países.

La redada se realizó en medio de un operativo que incluyó lanzamiento de gases lacrimógenos y gas pimienta, además de un ingreso violento por parte de las fuerzas del orden, que apuntaron con armas de alto calibre a los presentes.

La acción, que duró varias horas, se centró en desmantelar una red que, según las investigaciones, tenía nexos con actividades criminales y de tráfico de personas, además de estar relacionada con un posible lavado de dinero.

Las detenidas, identificadas como Natalia Gallardo y otra mujer aún en proceso de verificación, permanecen en una cárcel privada en Estados Unidos desde hace siete días.

La situación ha generado conmoción en Chile, sobre todo por las condiciones en que se encuentran y por el trato que han recibido durante su detención.

La familia de Natalia, quien fue quien brindó detalles a medios locales, denuncia un uso excesivo de la violencia y un trato que consideran inhumano.

Según explicó su padre, David Gallardo, en diálogo con medios chilenos, la joven se encuentra en un estado delicado, con una pérdida de peso significativa, de aproximadamente siete kilos, y con heridas visibles en su estado psicológico.

"La policía llegó de forma violenta, lanzando gas pimienta y lacrimógeno, apuntando en la cabeza a mi hija y a otros. La golpearon, y ella quedó muy afectada. Esto no solo le ha causado heridas físicas, sino también un daño emocional profundo", afirmó.

La historia de Natalia no es aislada. Muchos inmigrantes que llegan a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades enfrentan riesgos y dificultades, especialmente cuando su estatus migratorio es irregular.

En este caso, la joven ingresó al país con una visa que posteriormente venció, lo que la colocó en una situación de vulnerabilidad. Durante su estadía, se dedicaba a cuidar niños para obtener ingresos, una labor común entre inmigrantes latinos en ese país.

Este tipo de operaciones policiales en Estados Unidos, especialmente en comunidades inmigrantes, han sido objeto de debate y críticas por el uso de la fuerza y los procedimientos utilizados.

Organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el trato a las personas detenidas, y por la posibilidad de que algunos derechos fundamentales puedan estar siendo vulnerados.

Por otra parte, el caso ha reavivado el debate sobre la inmigración irregular y la necesidad de políticas migratorias más humanas y eficaces. La historia de estas chilenas refleja las dificultades que enfrentan muchos latinoamericanos en su intento de encontrar un futuro mejor en Estados Unidos, y cómo, en ocasiones, estas situaciones terminan en enfrentamientos con las autoridades.

Se espera que en los próximos días se conozcan más detalles sobre el proceso legal de las detenidas y sobre las investigaciones en curso. La familia de Natalia y organizaciones de derechos humanos continúan solicitando que se garantice un trato digno y que se respeten los derechos humanos en todo momento.

La comunidad chilena en Estados Unidos también ha expresado su apoyo y preocupación por el destino de las detenidas, exigiendo transparencia y justicia en el caso.