Buckingham Palace ha comenzado una investigación relacionada con la visita de un presunto espía chino a varias residencias reales, tras haber sido invitado por el Príncipe Andrés.

De acuerdo con informes del diario londinense The Telegraph, este empresario chino, identificado únicamente como H6, habría asistido a eventos en el Palacio de Buckingham, el Palacio de San Jaime y el Castillo de Windsor gracias a la invitación del Duque de York.

Las revelaciones sobre estas visitas surgen luego de que un tribunal escuchara que el presunto espía, considerado un "confidente cercano" del Duque, fue vetado del Reino Unido por razones de seguridad nacional.

Esta situación ha llevado a Buckingham Palace a investigar las circunstancias de la entrada de H6 en las residencias reales, con el fin de determinar a quiénes pudo haber contactado durante sus visitas.

Una fuente cercana a la investigación mencionó: "Estamos tomando las medidas adecuadas que podrían esperarse en estas circunstancias." Un portavoz del palacio, sin embargo, ha señalado que no se discutirán los temas relacionados con la seguridad.

Se alega que H6 fue invitado a Buckingham Palace en dos ocasiones distintas, además de participar en un evento en el Palacio de San Jaime y en otro en el Castillo de Windsor.

Ante estos hechos, el Duque de York ha declarado que "cesó toda comunicación" con el sospechoso tan pronto como el gobierno expresó sus preocupaciones sobre H6.

Según un comunicado emitido por la oficina del Duque, H6 fue conocido por el príncipe a través de "canales oficiales" y se indicó que "no se discutió nada de una naturaleza sensible" durante su contacto.

Este incidente recuerda a otros casos de espionaje que han involucrado a figuras de alto perfil en el Reino Unido, donde la seguridad nacional ha despertado preocupaciones constantes.

En la historia reciente, el Reino Unido ha enfrentado múltiples incidentes vinculados con espionaje, especialmente en un contexto de tensiones geopolíticas con potencias como China y Rusia.

Desde la era de la Guerra Fría, la vigilancia y el espionaje han sido temas recurrentes, y la exposición de estos casos a menudo provoca debates críticos sobre el equilibrio entre la seguridad y las relaciones diplomáticas.

El manejo de esta situación por parte de la Casa Real podría tener implicaciones más amplias sobre cómo se abordará el espionaje extranjero en el futuro.

En conclusión, mientras Buckingham Palace se encuentra en medio de esta investigación, la atención pública se centra en las ramificaciones de la presencia de H6 en las residencias reales y cómo el gobierno británico reagrupará sus estrategias de seguridad para prevenir futuras injerencias.

La relación entre el Reino Unido y China sigue siendo un tema delicado, y este incidente podría complicar aún más los esfuerzos por mantener un diálogo constructivo entre ambas naciones.