El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitó a los fabricantes de automóviles que concedan más beneficios a los trabajadores que están en huelga en las principales empresas automotrices de Detroit, acusándolos de disfrutar de récords de ganancias sin compartirlas justamente con los trabajadores.

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En un llamado a la responsabilidad y justicia laboral, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a los fabricantes de automóviles a conceder mayores beneficios a los trabajadores que se encuentran en huelga en las compañías automotrices más grandes de Detroit.

Según Biden, estas empresas han obtenido récords de ganancias corporativas, pero no están compartiendo equitativamente estos beneficios con sus empleados.

La huelga, liderada por el sindicato United Auto Workers (UAW), ha paralizado tres fábricas pertenecientes a General Motors, Ford y Stellantis (propietaria de Chrysler). Esta acción laboral representa uno de los movimientos industriales más ambiciosos en décadas en Estados Unidos.

Biden destacó su respeto por el derecho de los trabajadores a utilizar las opciones que les brinda el sistema de negociación colectiva.

Además, expresó comprender la frustración que los trabajadores sienten ante la falta de progresos en las negociaciones.

Hasta ahora, las compañías automotrices han realizado algunas ofertas significativas en las negociaciones, pero Biden considera que deben ir más allá para garantizar que las ganancias corporativas récord se traduzcan en contratos récord para el sindicato UAW. Esto coincide con los sentimientos expresados por los líderes sindicales.


El sindicato UAW, que representa a 146,000 trabajadores, es fundamental para el plan estratégico de reelección de Biden en 2024. Para ganar en estados clave como Pensilvania y Michigan nuevamente, Biden necesita el respaldo de los trabajadores sindicalizados, quienes serían los más afectados por huelgas importantes contra las automotrices.

Hasta el momento, el UAW no ha anunciado su respaldo a la candidatura de Biden, convirtiéndose en el único sindicato importante que no lo ha hecho.

Si la huelga se prolonga, podría afectar negativamente la economía de Estados Unidos, que ha estado mostrando un mejor desempeño de lo esperado.

No obstante, los analistas consideran que es poco probable que esto conduzca a una recesión económica.