Los pasajeros en Bali enfrentan cancelaciones masivas de vuelos debido a la actividad del volcán Lewotobi Laki-Laki en Indonesia, generando un caos en el aeropuerto.
En la terminal de llegadas internacionales del aeropuerto de Denpasar, la escena era desoladora pasada la medianoche.
Made, un taxista de Bali, se sentaba sobre los azulejos fríos, con un letrero apoyado en sus rodillas.
La terminal estaba casi vacía, una situación que se había repetido a lo largo del día.
"No he tenido ningún pedido en todo el día; estoy aquí desde las 8 de la mañana", comentó Made.
"No ha llegado un solo pasajero; han cancelado tantos vuelos". En total, se contabilizaron treinta vuelos internacionales que no aterrizaron ese día, muchos de ellos procedentes de Australia.
Las erupciones del volcán Lewotobi Laki-Laki, situado en la isla de Flores, junto con un viento desfavorable, habían producido nubes de ceniza que obstruyeron el espacio aéreo entre Australia y Bali.
Esta situación dejó a muchos australianos atrapados en Bali, forzándolos a buscar hospedaje o acomodarse en el aeropuerto, con la esperanza de que el panorama mejorara para el jueves.
"No pueden decirme cuándo podré regresar a casa.
No tengo alojamiento, nada.
No sé qué hacer.
Simplemente no sé", expresó Brigitta, una mujer australiana que se encontraba en el aeropuerto.
"Solo me quedan 30 euros.
No puedo reservar otro vuelo y no puedo permitirme ir a un hotel diferente.
Trató de llamar al último hotel donde me quedé, pero están completos".
Alrededor de Brigitta, había una docena de viajeros europeos cuyos vuelos hacia Doha habían sido retrasados hasta las 4 de la mañana.
Ella intentaba llegar a Adelaide, y sus planes estaban colapsados.
"Tendré que esperar aquí", dijo con resignación.
"Se supone que debo comenzar a trabajar mañana.
Soy empleada en una tienda".
Las aerolíneas habían anticipado varios días de interrupciones, pero de acuerdo a las últimas noticias, había esperanzas de que el servicio se reanudara.
Qantas, Virgin y Jetstar anunciaron que restablecerían sus operaciones el jueves.
Sin embargo, reconocieron que la situación seguía siendo incierta.
"Agradecemos la paciencia y comprensión de nuestros clientes ante esta situación cambiante", se expresó Qantas en un comunicado oficial, haciendo hincapié en que el panorama seguía "evolucionando".
La historia de Brigitta y otros pasajeros destaca los desafíos que enfrentan los viajeros en situaciones excepcionales como esta.
El volcán Lewotobi Laki-Laki no es el primero en causar trastornos en la región; en el pasado, otras erupciones volcánicas en Indonesia han tenido un impacto significativo en la aviación civil, provocando la cancelación de miles de vuelos y afectando a innumerables pasajeros.
Con estas circunstancias, es vital que los viajeros estén siempre preparados y se mantengan informados sobre las condiciones de vuelo, especialmente en regiones propensas a desastres naturales.
La experiencia de Brigitta en el aeropuerto de Bali es un recordatorio de la vulnerabilidad de los viajeros ante los fenómenos naturales.