Se implementa un impuesto turístico en Bali con el objetivo de recaudar fondos para conservar la cultura y la naturaleza de la isla.
En un intento por preservar la cultura y la naturaleza de la isla de Bali, se ha implementado un nuevo impuesto turístico con la intención de recaudar unos 90 millones de dólares al año.
La idea detrás de esta medida es bastante lógica, sin embargo, la ejecución aún no ha sido efectiva.
El impuesto por turista equivale a aproximadamente 15 €, una cantidad relativamente baja si se compara con el precio de un plato de quiche en un café de Sídney.
A pesar de esto, se estima que al menos 5000 de los 12.000 visitantes diarios a la isla no están cumpliendo con esta obligación.
Las autoridades han intensificado los controles en lugares turísticos populares para tratar de reducir esta brecha.
Según Ida Ayu Indah Yustikarini, funcionaria de alto rango en el departamento de turismo de Bali, hay ciudadanos de ciertos países que se muestran más renuentes a pagar el impuesto.
Sin embargo, destaca que los australianos suelen ser de los turistas más respetuosos en este aspecto.
El objetivo del gobierno es atraer a unos 7 millones de turistas este año, pero se ha ajustado a 6 millones con el fin de centrarse en la calidad más que en la cantidad.
Se busca atraer a turistas respetuosos con la cultura local, ya que el impuesto turístico se ve como una forma de filtrar a aquellos que están dispuestos a contribuir a la preservación de la isla.
Es importante que los visitantes entiendan la importancia de este impuesto para mantener la riqueza cultural y natural de Bali.
Respetar las normas locales y contribuir de esta manera es fundamental para asegurar un turismo sostenible en la isla.