La familia de Ali Imron, responsable del atentado en Bali, pide libertad para el condenado, mientras se han liberado a miembros de la Bali Nine.

En un giro inesperado de los acontecimientos en Indonesia, Ali Fauzi, hermano de Ali Imron, condenado a cadena perpetua por su participación en el atentado de Bali en 2002, ha cuestionado la reciente liberación de los miembros australianos de la Bali Nine.

Esta situación ha generado un debate sobre la justicia y la clemencia en el país.

Desde su arresto, Ali Imron ha estado involucrado en programas de desradicalización y ha colaborado con las autoridades de su país, lo que contrasta drásticamente con el trato que han recibido los miembros de la Bali Nine, un grupo de narcotraficantes australianos.

Fauzi expresó su frustración diciendo: "Como indonesio, siento celos.

¿Por qué se muestra indulgencia a delincuentes de drogas que no han contribuido en nada a la prevención de este problema? Mientras tanto, Ali Imron ha estado trabajando para desradicalizar a otros".

El atentado de octubre de 2002, que dejó 202 víctimas fatales, de las cuales 88 eran australianas, sigue siendo uno de los momentos más trágicos de la historia reciente de Indonesia.

Ali Imron, quien fue uno de los responsables de construir las explosiones, fue condenado a cadena perpetua en 2003, un veredicto que fue visto como una medida de compasión por su colaboración con la policía y su arrepentimiento.

Sin embargo, su familia ahora busca que ello se traduzca en una posible liberación, especialmente bajo la nueva administración del presidente Prabowo Subianto, quien ha tomado medidas para otorgar clemencia a otros prisioneros.

Recientemente, el presidente Prabowo permitió la salida de los cinco presos restantes de la Bali Nine, quienes cumplieron condenas de cadena perpetua por tráfico de drogas.

Esta decisión destaca una política de justicia más flexible, algo que no se había visto en el gobierno anterior de Joko Widodo, quien rechazó las solicitudes de clemencia de Fauzi.

Bajo el nuevo liderazgo, además, se espera que Mary Jane Veloso, una prisionera filipina en el corredor de la muerte, también sea liberada.

Las políticas sobre delitos relacionados con las drogas en Indonesia son mucho más estrictas que en Australia, donde muchos de estos delitos son tratados con enfoque rehabilitador.

Esto ha llevado a un descontento significativo entre los indonesios, especialmente aquellos que han perdido seres queridos a causa de las drogas.

Fauzi ha solicitado clemencia en numerosas ocasiones durante el mandato de Widodo, pero todas sus peticiones han sido denegadas.

El caso de Ali Imron resalta una serie de contradicciones dentro del sistema judicial de Indonesia.

La rapidez con la que se otorgó la liberación a los miembros de la Bali Nine, muchos de los cuales ya estaban fuera de la imposición de una pena severa, mientras que Imron sigue encarcelado, despierta una serie de preguntas sobre los criterios de clemencia basados en la cooperación y el arrepentimiento en lugar de la naturaleza del delito cometido.

La situación sigue evolucionando, y se espera que el gobierno de Prabowo Subianto tome decisiones que podrían cambiar el rumbo de las políticas de clemencia, afectando a muchos prisioneros en el país.