Tres australianos vivieron la experiencia más aterradora de sus vidas mientras disfrutaban de un día de esquí en el resort Palisades Tahoe, en California.

Oliver Thompson acababa de descender por una ladera y se encontraba filmando a su hermana Hannah Sugerman cuando escuchó un sonido que aterrorizaría a cualquier esquiador: “¡Avalancha!”, gritaron.

En cuestión de segundos, una manta de nieve los cubrió por completo.

Thompson intentó saltar hacia un lado, pero fue atrapado por la avalancha y llevado hacia unos acantilados.

“Trataba de crear espacio para mi cabeza y todo lo demás, y luego caí unos cientos de metros.

Tuve suerte de que, cuando me detuve, mi parte superior del cuerpo estaba fuera de la nieve”, relató Thompson a Nine News.

Oliver Thompson resultó herido en la avalancha y tuvo que ser trasladado al hospital.

Su hermana, Sugerman, afirmó que no tuvieron ninguna advertencia sobre la inminente avalancha y describió la nieve como completamente silenciosa.

El incidente dejó a Thompson con una rodilla dislocada, aunque en ese momento no lo notó debido a la adrenalina que aún recorría su cuerpo.

Agradece estar vivo y haber sobrevivido a esta terrible experiencia.

La hermana de Thompson también se encuentra a salvo, aunque profundamente impactada por lo sucedido.

Desgraciadamente, la avalancha cobró la vida de un esquiador estadounidense, cuya identidad no ha sido revelada.

Las autoridades han tomado medidas para investigar lo sucedido y garantizar la seguridad de los esquiadores en la zona.

Esta trágica historia sirve como recordatorio de los peligros que pueden acechar en las montañas, incluso en reconocidos resorts de esquí como Palisades Tahoe.

Es fundamental que los esquiadores estén siempre alerta y sigan las instrucciones de seguridad para evitar accidentes similares.

Nuestra más sincera solidaridad y condolencias con los afectados por esta terrible tragedia.