El gobierno australiano está tratando de navegar cuidadosamente en el Mar de China Meridional mientras considera patrullas navales conjuntas en la disputada vía marítima con Filipinas, al mismo tiempo que busca mejorar las relaciones con Pekín. El viceprimer ministro y ministro de Defensa, Richard Marles, se encuentra en Manila para conversaciones con el secretario de Defensa Nacional de Filipinas, Gilberto Teodoro, en su segundo viaje allí este año.

El viceprimer ministro y ministro de Defensa, Richard Marles, ha manifestado su intención de llevar a cabo patrullas conjuntas con Filipinas desde su visita a Manila en febrero.

En esta ocasión, Marles ha observado ejercicios militares conjuntos, siendo la primera vez que ambos países llevan a cabo este tipo de actividad.

Más de 2000 miembros de las fuerzas de defensa australiana y filipina están participando en simulacros de aterrizaje anfibio y asalto aéreo, mientras que dos buques de la Marina australiana, HMAS Canberra y HMAS ANZAC, están realizando ejercicios bilaterales con la Armada de Filipinas.

Marles ha destacado la creciente relación de defensa entre ambos países y ha afirmado que Australia busca aumentar las patrullas junto a la Armada de Filipinas.

Además, ha mencionado que la semana pasada se llevó a cabo una patrulla conjunta entre Australia, Japón y Filipinas.

Ambos países comparten un interés estratégico en mantener el orden internacional en esta importante ruta marítima.

El gobierno australiano también está tratando de mejorar sus relaciones con China.

En unas semanas, el primer ministro Anthony Albanese se reunirá con el presidente Ferdinand 'Bongbong' Marcos Jr.

en su camino hacia la cumbre del G20 en Delhi.

Estas visitas se producen en un momento de creciente tensión en el Mar de China Meridional, donde China ha militarizado islas artificiales y ha sido acusada de llevar a cabo tácticas peligrosas en la zona gris y de intimidar a otros países reclamantes.

Australia se preocupa por la seguridad nacional y considera que mantener el orden basado en reglas en el sudeste asiático es fundamental para proteger su territorio.

Reconoce que la situación en el Mar de China Meridional puede tener un impacto directo en su país, por lo que es necesario trabajar en conjunto con otros países de la región para garantizar la seguridad colectiva.

El gobierno australiano espera poder establecer una relación equilibrada tanto con Filipinas como con China, buscando el diálogo y la cooperación en lugar de la confrontación.