El gobierno australiano brindará apoyo bipartidista para tomar medidas más fuertes contra los secuestros infantiles en Japón, luego de que la Ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, describiera el dolor que las familias australianas están experimentando como 'inmenso'.
En una muestra de apoyo bipartidista, el gobierno australiano respaldará medidas más enérgicas por parte del gobierno japonés para resolver el problema de los secuestros de niños que involucran a padres japoneses y familias australianas.
La Ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, ha destacado el dolor inmenso que están experimentando las familias australianas afectadas por este problema.
Tanto Wong como Simon Birmingham, portavoz de asuntos exteriores de la oposición, expresaron su deseo de reunir a los niños que han sido secuestrados por sus padres japoneses con sus familias australianas.
En una muestra de respaldo sin precedentes, Simon Birmingham y Penny Wong hicieron sus declaraciones más fuertes hasta la fecha sobre esta creciente disputa internacional entre Australia y Japón.
Birmingham reconoció el sufrimiento de los padres afectados y destacó que escuchar sus historias y años de lucha ha tenido un profundo impacto en él.
Wong coincide con Birmingham y enfatiza que estas situaciones son extremadamente dolorosas para los padres directamente afectados.
En marzo pasado, se reveló que al menos 82 niños australianos habían sido llevados por sus padres japoneses desde 2004. Muchos de ellos han desaparecido sin posibilidad de contactar nuevamente a su padre australiano.
Bajo las leyes de custodia exclusiva de Japón, uno de los padres tiene el control total sobre el niño, incluida la capacidad de ocultar su ubicación al otro padre y cortar todo contacto.
Birmingham hizo hincapié en que el enfoque tanto de las leyes de familia en Australia como de cualquier acción del gobierno australiano debe ser siempre promover el interés superior de los niños australianos, incluido el mantenimiento de relaciones con ambos padres siempre que sea seguro y posible.
Por esta razón, el gobierno australiano estaría dispuesto a brindar apoyo bipartidista a cualquier acción que mejore esta situación y se centre en el bienestar de los niños.
Este tema es muy delicado para el gobierno australiano, ya que intenta equilibrar su relación con Tokio, su socio comercial, militar y diplomático más importante en Asia, al mismo tiempo que cumple con su deber de cuidado hacia los ciudadanos australianos que han perdido contacto con sus hijos durante décadas.
El gobierno japonés está revisando las leyes centenarias y se espera que se tome una decisión antes de fin de año.
Estas leyes fueron diseñadas originalmente para proteger a las mujeres que huían de la violencia doméstica a principios del siglo XX, pero ahora están siendo utilizadas tanto por hombres como por mujeres para secuestrar legalmente a sus hijos.
La lucha contra el problema de los secuestros infantiles en Japón es una prioridad para el gobierno australiano, y están comprometidos a trabajar con el gobierno japonés para encontrar una solución que beneficie a todas las partes involucradas.
La prioridad es lograr la reunión de los niños secuestrados con sus familias australianas, así como promover el bienestar de los niños y preservar los vínculos con ambos padres.