El gobierno australiano ha anunciado la adquisición de cientos de misiles de crucero para fortalecer su relación con China, a pesar de su objetivo de estabilizarla.

El gobierno australiano ha dado un paso decidido para fortalecer su relación con China.

Aunque su objetivo declarado es estabilizar esta relación, la adquisición de cientos de misiles de crucero plantea interrogantes sobre cómo esto contribuirá a lograr ese objetivo.

La compra de aproximadamente 200 de estos formidables misiles de largo alcance supondrá un costo de 1.3 mil millones de euros al gobierno de Albanese.

El gobierno de Albanese ha manifestado que la adquisición de estos misiles constituye una medida de respaldo en caso de que los esfuerzos diplomáticos no sean efectivos.

En términos diplomáticos, esto se considera una estrategia de cobertura: trabajar para obtener el mejor resultado posible, pero estar preparado para lo peor.

Por un lado, el gobierno australiano ha adoptado un enfoque de tranquilidad, buscando estabilizar la relación con China.

Para ello, ha suavizado el discurso belicista del gobierno anterior y ha realizado visitas diplomáticas a Beijing.

Además, ha trabajado discretamente para superar las restricciones comerciales impuestas por China y restablecer las relaciones comerciales habituales.

Este enfoque de tranquilidad busca generar confianza y comprensión mutua entre ambos países.

Por otro lado, el gobierno australiano no descuida su capacidad disuasoria.

La adquisición de los misiles de crucero representa una medida de disuasión, una forma de decir 'ten cuidado' a cualquier posible agresor.

Además, Australia ha firmado recientemente el acuerdo AUKUS para la adquisición de submarinos de propulsión nuclear y ha extendido una invitación a Estados Unidos para que rotacione bombarderos estratégicos B52 y otros equipos a través de bases australianas en el futuro.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que Australia no puede ser el único actor en la disuasión de la agresión por parte del Partido Comunista Chino.

Como mencionó Penny Wong, es fundamental buscar un equilibrio estratégico en la región y asegurar que ningún país crea que la guerra es una opción válida.

Para lograr una región pacífica, estable y próspera, es necesario trabajar junto con otros países y respetar la soberanía de cada uno.

La adquisición de los misiles de crucero por parte de Australia representa un paso más en su estrategia para fortalecer la relación con China.

Si bien hay desafíos y riesgos involucrados, el gobierno de Albanese espera que esta medida contribuya a lograr una relación más estable y favorable para ambas partes.