Un reciente incidente aéreo ocurrido en Corea del Sur ha dejado a la comunidad internacional en estado de conmoción.

Un Boeing 737-800 de Jeju Air aterrizó forzosamente en el Aeropuerto Internacional de Muan, lo que resultó en un lamentable saldo de 179 fallecidos de las 181 personas a bordo.

Sin embargo, en medio de esta tragedia, dos miembros de la tripulación lograron sobrevivir, lo que ha suscitado un análisis detallado por parte de expertos en aviación.

Según las informaciones, estos dos sobrevivientes, que se desempeñaban como asistentes de vuelo, se encontraban en la parte trasera del avión, que fue la sección que se separó durante el impacto.

Estos individuos, aparentemente, estaban asegurados con arneses de cuatro puntos, lo que, según los especialistas, podría haber sido un factor crucial en su supervivencia.

El accidente ocurrido el pasado domingo dejó a la parte del fuselaje donde se hallaban los sobrevivientes prácticamente irreconocible.

Lee Jung-hyun, jefe del departamento de bomberos de Muan, informó que "solo la parte trasera del avión mantiene un poco de forma, y el resto parece casi imposible de reconocer". Estas declaraciones reflejan la severidad del impacto y los daños sufridos por la aeronave.

Las circunstancias que rodean el accidente han generado comparaciones con un dramático suceso del pasado reciente, cuando dos miembros de la tripulación sobrevivieron tras la caída de un avión en Kazajistán.

En este caso, como en el de Corea del Sur, los expertos sugieren que la ubicación de la tripulación, así como el uso de sistemas de seguridad adecuados, jugaron un papel significativo.

Doce pasajeros hospitalizados tras incidente en vuelo entre Sydney y Auckland

Un pasajero se encuentra en estado grave y once más están hospitalizados después de que su avión cayera repentinamente en vuelo entre Sídney y Auckland el lunes por la tarde. El vuelo LA800 de la aerolínea chilena Latam fue el afectado.

Uno de los sobrevivientes, Lee Mo, de 33 años, que estaba a cargo del servicio a los pasajeros, experimentó heridas graves, incluyendo una fractura en el hombro izquierdo y lesiones en la cabeza.

Tras el accidente, fue trasladado al Hospital de la Universidad Ewha Womans en Seúl, donde se despertó desorientado en la unidad de cuidados intensivos.

De acuerdo con The Korea Times, Mo formulaba repetidamente la misma pregunta: "¿Qué ocurrió?" y "¿por qué estoy aquí?", hasta que recordó que llevaba puesto el cinturón de seguridad justo antes del impacto.

Este tipo de accidentes aéreos, aunque raros, señala la importancia de los sistemas de seguridad en aviones y la configuración de los asientos en los vuelos comerciales.

Muchos expertos abogan por la necesidad de mejorar las regulaciones de seguridad para garantizar que los pasajeros y la tripulación estén protegidos en caso de emergencias.

La seguridad en la aviación ha mejorado significativamente a lo largo de las décadas, pero incidentes como este nos recuerdan los riesgos que aún existen en las vías aéreas.

La tragedia, sin embargo, también desata debates sobre el protocolo de seguridad y la formación del personal de aviación en situaciones extremas, aspectos que podrían determinar la vida o la muerte en situaciones de emergencia.