El Valencia ha solicitado oficialmente a la productora del documental sobre Vinícius Jr. que rectifique las imágenes que, según el club, falsean la realidad del estadio y la actitud de su afición, en medio de una polémica que ha puesto en jaque la imagen del club y la lucha contra el racismo en el fútbol.

El Valencia Club de Fútbol ha presentado una reclamación formal por escrito a la productora catalana Cospiraçao Filmes, responsable del documental sobre Vinícius Jr.
que actualmente se distribuye a través de la plataforma Netflix. La entidad valencianista exige una rectificación inmediata de las imágenes que, según afirman, distorsionan la realidad de Mestalla y su afición, en defensa de la justicia y del respeto hacia su comunidad.
La polémica surge en un contexto donde el club ha estado en el centro de una fuerte controversia tras los incidentes racistas que sufrió el jugador brasileño en el partido del 21 de mayo de 2023, en Mestalla.
En ese encuentro, Vinícius denunció haber recibido insultos racistas por parte de algunos hinchas valencianistas, lo que llevó a la interrupción del encuentro y a la identificación de uno de los agresores por parte de la policía.
Aunque el jugador fue posteriormente expulsado y algunos seguidores fueron juzgados y condenados por delitos de discriminación racial, el episodio generó una oleada de debates en el fútbol español y en el mundo del deporte en general.
El documental en cuestión incluye en su contenido un vídeo que corresponde a ese partido, específicamente a la expulsión de Vinícius. Sin embargo, el club valencianista denuncia que las imágenes que aparecen están subtituladas con la palabra 'mono' en lugar de 'tonto, tonto', y que la narrativa visual no refleja con precisión los hechos.
La productora Cospiraçao Filmes reconoce en su web ser la responsable del material y ha generado una gran controversia por las formas en que se ha presentado la historia.
El Valencia, a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), reaccionó ante la difusión del documental y solicitó respeto por su institución y su afición.
En su comunicación, el club aseguró que «se reserva las acciones judiciales que en derecho le asistan» y subrayó que «la verdad y el respeto a nuestra afición deben prevalecer».
La entidad afirma que las imágenes y la narrativa del documental no solo falsean la realidad, sino que pueden contribuir a generar una imagen distorsionada del club y de sus seguidores.
Este incidente ha reavivado el debate sobre cómo se retrata a los clubes y a las aficiones en producciones audiovisuales, especialmente en plataformas internacionales como Netflix, que alcanzan gran audiencia.
Además, la situación ha puesto en evidencia la importancia de la veracidad y el respeto en la representación de hechos históricos y deportivos.
En el plano judicial, el Valencia y las autoridades policiales identificaron y juzgaron a otros dos seguidores que también realizaron gestos y cánticos racistas hacia Vinícius, condenándolos a una pena de ocho meses de prisión y prohibiéndoles acceder a estadios durante dos años.
La sentencia dejó claro que los insultos y gestos, que incluían sonidos y movimientos ofensivos, estaban dirigidos directamente al color de piel del futbolista, causando en él sentimientos de humillación y vergüenza.
El club valencianista ha reiterado su compromiso en la lucha contra el racismo en el deporte y ha pedido que los hechos se expliquen con precisión y respeto en todos los ámbitos.
La polémica generada por el documental ha puesto de manifiesto la necesidad de que las producciones audiovisuales deportivas sean responsables y fieles a los hechos, para evitar malentendidos y daños a la reputación de clubes, jugadores y aficiones.
La controversia continúa abierta, y el Valencia ha anunciado que seguirá tomando las medidas legales necesarias para proteger su imagen y la integridad de su comunidad en medio de esta situación.