En Euskadi, se han anunciado nuevas iniciativas destinadas a abordar la crisis del mercado de la vivienda, las cuales incluyen la regulación de precios de alquiler, la implementación de un conjunto de prórrogas extraordinarias para contratos que lleguen a su fin y restricciones más estrictas para propietarios de múltiples propiedades.

El Consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, ha destacado que esta estrategia es un reconocimiento del desafío que enfrenta Errenteria, donde la demanda de viviendas ha superado considerablemente la oferta.

Itxaso ha instado a los Ayuntamientos a desarrollar un plan de acción que establezca la estrategia requerida para mitigar esta problemática.

La alcaldesa de Errenteria, Aizpea Otaegi, también ha expresado su apoyo a las medidas, subrayando que atender el desafío habitacional requiere un enfoque integral que mobilice diversas acciones y una colaboración interinstitucional efectiva.

Este enfoque comprende no solamente la regulación de precios, sino también un impulso significativo en la oferta de vivienda pública.

Hoy, Errenteria se ha convertido en la primera localidad en ser declarada zona tensionada por el Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco.

En un evento celebrado en la Sala Reina del municipio guipuzcoano, tanto el Consejero como la alcaldesa mostraron su satisfacción ante este paso adelante, enfatizando que la declaración reconoce la grave crisis que atraviesa el mercado de la vivienda en la región.

El establecimiento de medidas reguladoras se contempla dentro de la nueva legislación (Ley 12/2023) aprobada el pasado año que permite a los municipios declarar zonas tensionadas.

Esto facilita un estricto control de los alquileres, limitando los precios de nuevos contratos a un marco referencial, y proporciona a los inquilinos una mayor estabilidad al fijar tres prórrogas anuales extraordinarias para los contratos vigentes.

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Además, se imponen límites a los grandes tenedores, aquellas personas o entidades que poseen cinco o más propiedades.

Errenteria, que solicitó esta declaración a principios del año actual, ahora puede comenzar a aplicar estas medidas.

El objetivo es mantener esta condición durante tres años, tiempo en el cual se verificará si la situación mejora o no.

La importancia de proveer vivienda digna es una de las prioridades del Gobierno Vasco, especialmente para grupos vulnerables como jóvenes y personas con bajos ingresos.

En el contexto actual, la presión demográfica en Errenteria es significativa, con solo un 5,5% de viviendas vacías y un notable aumento en los precios de alquiler.

Un estudio realizado por Ikertalde destaca que la crisis es especialmente grave en este municipio, donde las familias gastan un 33% de su presupuesto en vivienda, lo que excede los límites establecidos por la ley.

Una de las acciones previstas es aumentar la construcción de vivienda pública, con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Errenteria que contempla la edificación de 1.200 nuevas viviendas, de las cuales un 54% serán de carácter público.

Esto supondrá un incremento significativo en la oferta habitacional, apoyando así a familias que buscan un hogar asequible.

La administración también está comprometida a movilizar propiedades vacías a través de programas como Bizigune, que busca poner en uso estos espacios.

Ante esta compleja realidad, la colaboración entre el gobierno local y autonómico se vuelve imprescindible para gestionar la crisis de vivienda en Euskadi, las dificultades de acceso a una vivienda digna son un reflejo de problemas estructurales que requieren soluciones efectivas y sostenibles en el tiempo.