El Consejo de Gobierno en Euskadi aprueba las cuentas de Alokabide, la sociedad pública de gestión de vivienda social, con una inversión récord en 2024 y un resultado negativo debido al intenso esfuerzo inversor. La entidad ha destinado más de 39 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 40 millones de euros, en compra y promoción de viviendas sociales en diferentes municipios.

En el País Vasco, el Consejo de Gobierno, reunido en calidad de Junta General de Accionistas de Alokabide, S.A., aprobó de manera unánime las cuentas anuales y el informe de gestión correspondientes al ejercicio 2024 de esta sociedad pública dedicada a la gestión de viviendas en régimen de alquiler social.
A lo largo de dicho año, Alokabide registró pérdidas por valor de aproximadamente 7,84 millones de euros, lo que en moneda europea equivale a unos 7,84 millones de euros.
Sin embargo, este resultado negativo refleja un contexto de gran esfuerzo inversor por parte de la entidad, que en 2024 destinó más de 40 millones de euros —equivalente a unos 39,5 millones de euros— en anticipos y compras de nuevas viviendas, así como en promociones ya escrituradas.
Este alto volumen de inversión consolida a Alokabide como un actor fundamental en la política de acceso a la vivienda pública en Euskadi.
Durante dicho año, las principales actuaciones se centraron en municipios como Sestao, Getxo, Bilbao, Amurrio, Tolosa y Zarautz, donde se adquirieron o están en proceso de adquisición un total de 1.288 viviendas sociales. Además, se formalizaron promociones en Vitoria-Gasteiz y Santurtzi, que suman otras 209 viviendas al parque público de la región. La estrategia de inversión urbana de Alokabide continúa fortaleciendo la oferta social en distintos territorios, ofreciendo opciones de alquiler asequibles y contribuyendo a la cohesión social.
El volumen total de inversión inmobiliaria neta al cierre del ejercicio alcanzó los 416 millones de euros, aproximadamente 410 millones de euros en moneda europea, manteniendo un activo total de 416 millones de euros.
La cifra de negocio neta fue de 40,6 millones de euros (algo más de 40 millones en euros), y las subvenciones de explotación recibidas para cubrir los gastos de gestión superaron los 39 millones de euros, mientras que las subvenciones de capital, destinadas específicamente a la adquisición de viviendas sociales, alcanzaron aproximadamente 33,9 millones de euros —unos 33,9 millones en euros.
Un dato destacado es que Alokabide finalizó el ejercicio sin deudas con entidades financieras, conservando un patrimonio neto de aproximadamente 395 millones de euros, un indicador de solidez y estabilidad financiera.
La auditoría independiente realizada por PKF ATTEST emitió una opinión favorable tras revisar las cuentas, que fueron formalizadas el pasado 25 de marzo por el Consejo de Administración.
En la misma Junta General, se acordó trasladar las pérdidas del ejercicio al epígrafe de “Resultados de ejercicios anteriores”, una práctica habitual que permite mantener la solvencia y seguir impulsando inversión en el parque de viviendas sociales.
Estas decisiones reflejan el compromiso del Gobierno Vasco con la política de vivienda pública, en un contexto de creciente demanda habitacional en la región.
Es importante contextualizar estos resultados dentro de la historia reciente del País Vasco, donde desde la década de 1980 se han implementado políticas de vivienda social para hacer frente al incremento de la demanda en un territorio con un fuerte desarrollo industrial y urbano.
La inversión continua en la expansión del parque de viviendas sociales y el mantenimiento de la estabilidad financiera de entidades como Alokabide son acciones clave para garantizar el acceso a la vivienda a todos los ciudadanos, especialmente en tiempos donde la crisis del mercado inmobiliario ha elevado los precios en muchas ciudades europeas, incluyendo a Euskadi.
La apuesta del Gobierno Vasco por fortalecer su parque de alquiler social refleja su compromiso con la cohesión social y el bienestar de su población.