El Gobierno Vasco destina 3,5 millones de euros en ayudas directas para apoyar las explotaciones vitícolas de Rioja Alavesa y txakoli, con pagos en dos remesas y un máximo por explotación de 20.000 euros, ante la caída de consumo y el aumento de costes.
La medida busca responder a la caída del consumo, la reducción de ventas en mercados internacionales, el incremento de los costes de producción y los efectos del cambio climático en las últimas campañas.
La consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, ha insistido en que estas ayudas son una respuesta a una situación excepcional y ponen de manifiesto el compromiso del Ejecutivo vasco con el sector vitivinícola, escuchando a las personas productoras, acompañándolas y aportando respuestas concretas.
La ayuda se estructura como una prima directa, sin necesidad de solicitud previa, que se definirá en función del rendimiento medio por hectárea de la vendimia de 2025.
Se prevén importes mayores para las explotaciones con producciones más bajas y un incremento del 30% para las parcelas en producción ecológica. La cuantía máxima que podría recibir una explotación será de 20.000 euros.
La implementación se hará en dos remesas. La primera, de 2.824.234 euros, se aprobará el 30 de diciembre en Consejo de Gobierno y beneficiará a 585 personas o entidades. La segunda remesa, por 734.583,73 euros, se tramitará a lo largo de enero para completar el total de 711 beneficiarios. En total, la medida alcanza a 711 productores o explotaciones que cumplen los requisitos establecidos.
Este giro de apoyo se acompaña de un compromiso reiterado por parte del Gobierno Vasco de seguir trabajando junto al sector en medidas estructurales, defendiendo sus intereses en Madrid y Bruselas, impulsando la reordenación de las ayudas de la #PAC y reforzando la apertura de nuevos mercados internacionales, con especial atención a países como Japón y México.
La consejera Barredo ha subrayado que estas ayudas no solo buscan aportar liquidez de inmediato
La consejera Barredo ha subrayado que estas ayudas no solo buscan aportar liquidez de inmediato, sino también consolidar la viabilidad a medio plazo de una #viticultura estratégica para Euskadi, un sector que ha sido históricamente motor de empleo, economía y dinamismo en el medio rural.
Para entender la magnitud de la viticultura vasca, conviene contextualizar. #Rioja Alavesa es una subzona de la Denominación de Origen Calificada Rioja, reconocida por sus vinos de crianza y reserva obtenidos de la variedad tempranillo, entre otros, que han hecho de la región un referente de calidad dentro de la DOCa Rioja.
Por su parte, el txakoli, elaborado principalmente en viñedos situados en la costa vasca, es un vino con fuerte tradición, ligero y con acidez marcada, que ha encontrado en los mercados internacionales una demanda creciente en las últimas décadas.
Históricamente, el sector ha contado con políticas regionales y europeas orientadas a la diversificación, la modernización de bodegas y la apertura de nuevos mercados.
En un contexto de reformas de la Política Agrícola Común (PAC), Euskadi ha buscado adaptar sus instrumentos de apoyo a las especificidades de la viticultura vasca, complementando las ayudas de la UE con iniciativas propias que refuerzan la competitividad y la sostenibilidad.
En ese marco, la medida presentada ahora se integra en una estrategia más amplia para proteger el campo vasco, impulsar la economía rural y garantizar que la viticultura se mantenga como un eje clave de empleo y desarrollo en Euskadi.
Con este conjunto de medidas, el Ejecutivo vasco refuerza su apuesta por la viticultura y por la biodiversidad del paisaje rural, al tiempo que envía una señal de estabilidad a las bodegas, cooperativas y viticultores de Rioja Alavesa y txakoli, en un periodo marcado por desafíos estructurales y coyunturales.