La XXXVII. edición de la Sagardo Eguna ha sido un claro ejemplo del fervor por la cultura de la sidra en Euskadi.

Celebrado en la emblemática plaza de la Constitución de Donostia, este evento reunió a miles de asistentes que se deleitaron con una variada oferta gastronómica, que incluyó pinchos de chorizo, tortilla de bacalao y queso, todos acompañado de la exquisita sidra de la región.

El evento, que tuvo lugar el 7 de septiembre de 2024, contó con la presencia de Amaia Barredo, consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco.

Barredo destacó la importancia de los sidreros y su compromiso por ofrecer productos que reflejan la identidad de Gipuzkoa.

"Hemos rendido homenaje a los sidreros que son el alma de esta tradición.

Sin su dedicación y esfuerzo, la sidra vasca no sería lo que es hoy", afirmó.

Durante la celebración, 39 productores de la Asociación de Productores de Sidra de Gipuzkoa presentaron sus mejores elaboraciones, permitiendo a los asistentes disfrutar de un total de aproximadamente 8.000 botellas de sidra.

Este año, se esperaba que la cosecha fuera un tanto inferior, con estimaciones que rondan entre 2 y 3 millones de kilogramos de manzana, lo que podría traducirse en entre 1,5 y 2 millones de litros de sidra de la Denominación de Origen Euskal Sagardoa.

Este año, la calidad de la cosecha pinta un horizonte positivo, a pesar de que las cantidades serán menores.

Amaia Barredo señaló que, "si bien avalamos la calidad de las manzanas recogidas este año, la cosecha de 2023 fue especialmente abundante, alcanzando los 6 millones de kilogramos, lo que resultó en la producción de 4 millones de litros de sidra, una temporada magnífica".

La tradición de la sidra en Gipuzkoa se remonta a siglos atrás, con registros documentales que datan al menos del siglo XIV, cuando ya se comenzaba a elaborar en la región.

Actualmente, hay 50 sidrerías que producen sidra con Denominación de Origen Euskal Sagardoa, y más de 250 explotaciones de manzanas que suman unas 500 hectáreas dedicadas a su cultivo.

Esto convierte a la sidra en un elemento clave de la gastronomía vasca y un atractivo turístico.

Una de las partes más emocionantes de la jornada fue la posibilidad de participar en una cata de sidra en copa, donde los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer las distintas formas de disfrutar esta bebida tan representativa.

Además, la Agencia de Sagardoa Route, dedicada al turismo rural y la cultura de la sidra, estuvo presente para informar sobre su oferta de actividades.

"La sidra es más que una bebida, es una parte esencial de nuestra cultura y nuestra historia", concluyó Barredo, insistiendo en la importancia de preservar esta tradición para las futuras generaciones.

Al finalizar el evento, quedó claro que la Sidra de Gipuzkoa sigue siendo un símbolo de calidad y autenticidad, listo para seguir conquistando paladares tanto a nivel local como internacional.