En una reunión con la presidenta del Parlamento Europeo, el Lehendakari propone integrar el euskera en las sesiones plenarias, resaltando la importancia del idioma en el contexto europeo.

En un encuentro reciente celebrado en Euskadi, el Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha instado a Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, a considerar la inclusión del euskera como lengua oficial en las sesiones plenarias del organismo.

Esta solicitud representa un paso significativo hacia el reconocimiento del idioma en el ámbito europeo, siguiendo el ejemplo del Consejo de Ministros de la UE y del Comité de las Regiones, donde el euskera ya se utiliza desde el año 2005.

El Lehendakari destacó la importancia de que las lenguas cooficiales de las naciones sin Estado, como es el caso del euskera en el País Vasco, tengan representación en los foros más relevantes de la Unión Europea.

A lo largo de la reunión, comentó que esta medida no solo promovería el uso del euskera, sino que también fomentaría la diversidad lingüística y cultural, aspectos que son fundamentales en la construcción de una Europa más inclusiva.

Urkullu también abordó otras cuestiones esenciales para el desarrollo de Euskadi y su relación con la UE. Hizo hincapié en la necesidad de garantizar una gestión directa de los Fondos Europeos, afirmando que esto es crucial para asegurar que las inversiones se alineen con las necesidades específicas de las regiones.

La atención a estos fondos sería vital para el fomento de la economía vasca y el fortalecimiento de la industria local, en un momento en que la recuperación industrial es un reto compartido por toda Europa.

Otro punto discutido en las reuniones fue la importancia de impulsar proyectos de inversión pública que respondan a los desafíos del futuro.

En este sentido, el Lehendakari propuso un enfoque coordinado entre las distintas regiones de Europa para abordar cuestiones como la sostenibilidad, la digitalización y la innovación, sectores que son cada vez más relevantes en el panorama económico actual.

Además, Urkullu subrayó la necesidad de fortalecer el eje Atlántico, entendiendo que la colaboración entre las regiones atlánticas puede ser clave para el desarrollo económico.

Reiteró que, en este contexto, el uso del euskera podría destacarse como un elemento que une las identidades culturales y lingüísticas de los pueblos que conforman esta área.

La propuesta del Lehendakari de incorporar el euskera en el Parlamento Europeo va más allá de la simple promoción de un idioma; se trata de una defensa del derecho a la identidad y la cultura de los pueblos sin estado.

La lengua representa la historia, la cultura y las tradiciones de un país, y su inclusión en los foros europeos significaría un avance hacia el reconocimiento pleno de la diversidad cultural en Europa.

Este enfoque busca inspirar a otros territorios con lenguas propias a seguir adelante con sus solicitudes de inclusión en instancias de poder, donde el respeto por la diversidad lingüística podría enriquecer los debates y decisiones que afectan a todos los europeos.

En un mundo cada vez más interconectado, la diversidad debe ser no solo reconocida, sino también celebrada.