El balance del verano en las carreteras vascas revela un incremento en los accidentes mortales y un aumento en el volumen de desplazamientos, con especial atención a la seguridad vial y las medidas implementadas por las autoridades.

Esta cifra supera en cuatro personas la presentada en el mismo período del año anterior, evidenciando una tendencia preocupante en términos de seguridad vial.
La Directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Estibaliz Olabarri, ha expresado su profunda inquietud respecto a estas cifras, resaltando que la responsabilidad recae en toda la sociedad.
A lo largo del verano, en concreto entre el 26 de junio y el 31 de agosto, se han producido 11 muertes en las carreteras de Euskadi, cantidad que incrementa en tres las víctimas de la campaña del año anterior.
Sin embargo, estos datos positivos muestran una reducción en otros aspectos: los #accidentes se han reducido en un 6,7%, totalizando 1.154 incidentes frente a los 1.237 de 2024. Además, los heridos graves han disminuido en un 17,5%, pasando de 80 a 66, y los heridos leves también han registrado una bajada del 8,6%, alcanzando los 523 en comparación con los 572 del año pasado.
De las víctimas fatales, el 55% pertenecen a colectivos vulnerables, incluyendo motoristas, peatones y ciclistas. En cuanto a la distribución geográfica, Gipuzkoa concentra más de la mitad de las muertes, con seis víctimas, seguida por Araba con tres, y Bizkaia con dos.
En términos de vías, la mayor parte de los fallecimientos ocurrieron en carreteras convencionales, sumando siete, mientras que en vías urbanas y autovías/ autopistas se registraron dos en cada caso.
La mayoría de estos accidentes, al menos el 60%, han sido atribuibles a distracciones, consumo de alcohol o exceso de velocidad.
El incremento en la movilidad durante los meses estivales está claramente reflejado en las cifras de desplazamientos. Se estima que aproximadamente 4,28 millones de desplazamientos de larga distancia atravesaron #Euskadi en verano, lo que equivale a cerca de 2,14 millones de vehículos en cada sentido.
Estas cifras superan las previsiones iniciales del plan de operaciones de verano, en particular en Gipuzkoa, donde los puntos de mayor afluencia fueron los peajes de Biriatou y en los retornos del último fin de semana de agosto.
El #tráfico interno también experimentó un notable aumento
El tráfico interno también experimentó un notable aumento, especialmente en la A-8 en la frontera con Cantabria, con un crecimiento del 4,75%, por encima de la estimación prevista del 3%.
Para garantizar una circulación segura y fluida, el Gobierno Vasco puso en marcha diversas operativas especiales. En el nudo de Armiñón, por ejemplo, se habilitaron carriles adicionales y medidas de señalización para facilitar la entrada y salida de vehículos en zonas de alta congestión durante los picos de desplazamiento.
Asimismo, en los puntos críticos se desplegaron grúas concertadas para atender averías y accidentes, logrando rescatar a 14 vehículos durante la campaña estival, una cifra ligeramente menor a la registrada en 2024.
A pesar de estas medidas, las retenciones más importantes se produjeron en días específicos: el 1 y 2 de agosto en Gipuzkoa, en el peaje de Irún, con colas de más de 7 km, y en Araba, donde se alcanzaron hasta 4 km en la A-1.
En Bizkaia, las congestiones fueron relevantes en las salidas hacia la costa, alcanzando los 11 km en el tramo entre Muskiz y Ortuella durante la festividad de la Asunción.
En la operación de retorno, el Gobierno Vasco implementó medidas de señalización especial para mejorar la circulación en los puntos clave de salida y entrada a las autopistas principales.
En Gipuzkoa, las retenciones en Biriatou superaron los 11 km en los días 21 y 22 de agosto, debido al alto volumen de tráfico internacional de regreso de las vacaciones.
En Araba, en esas mismas fechas, se registraron retenciones de aproximadamente 6 km en el enlace entre A-1 y N-622, siendo necesario desviar el tráfico en algunos casos para garantizar la seguridad.
En definitiva, estos datos reflejan que, a pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad y gestionar el tráfico, la convivencia entre movilidad y prevención en las carreteras vascas sigue siendo un reto importante.
La participación activa de todos los actores sociales, las campañas de concienciación y la implementación de medidas de control son fundamentales para reducir las cifras de siniestralidad y conseguir un entorno vial más seguro para todos.