La consejera de Gobernanza subraya la necesidad de preservar el espíritu de cinco competencias pese al aplazamiento de la Comisión Mixta

María Ubarretxena, consejera de Gobernanza, afirma que el objetivo es garantizar el espíritu de las cinco competencias para el 16 de enero, a pesar del aplazamiento de la Comisión Mixta de Transferencias, y detalla avances en empleo público y en política lingüística.

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Según sus palabras, esperan que lo acordado en julio con el presidente del Estado se cumpla de forma literal el 16 de enero, lo que busca preservar el marco de cooperación entre los distintos niveles de administración sin perder de vista los plazos establecidos.

Aclaró que la expectativa es mantener la cohesión de las cinco competencias y que la pretensión es que se respire ese espíritu de diálogo y responsabilidad institucional en cada avance.

La consejera añadió que, pese al giro que supuso el aplazamiento, se mantiene la voluntad de avanzar en paralelo con el resto de competencias pendientes.

Recordó que, en la última fase, la administración presentó un conjunto de propuestas el 8 de octubre, entre las que se contemplan temas como aeropuertos y puertos, y que, desde entonces, se continúa trabajando de forma sostenida para que la ley orgánica que ha estado pendiente durante 46 años por fin se cumpla.

Este marco de esfuerzos refuerza la idea de que la cooperación entre administraciones debe prevalecer por encima de obstáculos puntuales que puedan surgir en el proceso de negociación.

En el ámbito del empleo público, la autoridad vasca destacó una notable evolución: la tasa de interinidad ha experimentado un descenso significativo y se sitúa cerca del 11%, con una trayectoria orientada a alcanzar el objetivo del 8% a medio plazo.

En este sentido, subrayó la aprobación de las nuevas Ofertas Públicas de Empleo para 2025, que se pondrán en marcha el próximo año y que contemplan más de 4.700 plazas para cubrir necesidades de personal en diferentes departamentos. Este apartado refleja una política de fortalecimiento de la función pública que busca modernizar el servicio y mejorar la estabilidad laboral de los empleados, al tiempo que garantiza la continuidad de los servicios públicos esenciales.

En lo que respecta a las retribuciones, la consejera insistió en que el tema salarial de los empleados públicos es un proceso complejo que requiere tiempo y planificación; no es algo que pueda resolverse de un día para otro.

Confirmó que, tras la aprobación en Consejo de Gobierno, en enero se efectuaría el pago correspondiente, lo que aporta previsibilidad y seguridad a la plantilla.

Sobre el uso y la promoción del euskera

Sobre el uso y la promoción del euskera, Ubarretxena reiteró que la lengua necesita el apoyo de todos los sectores sociales y la participación activa de la ciudadanía para su difusión y consolidación.

Afirmó que el consenso amplio resulta imprescindible para avanzar en políticas lingüísticas y para atraer a nuevas personas a aprender y usar el euskera, con un enfoque en la cohesión social y el desarrollo cultural.

La conversación también ofrece un marco histórico: Euskadi ha atravesado décadas de debates sobre la distribución de competencias entre administraciones y, en este contexto, se inscribe la estrategia de crecimiento regional para el siglo XXI.

En esa línea, se citan referencias a marcos de planificación a largo plazo como la Estrategia Vasca 2030 para el Fomento de la Educación en el Ocio, que, si bien no forma parte directa del trámite inmediato de transferencias, apunta a una visión integradora de la educación, el tiempo libre y el bienestar social.

Este horizonte de políticas públicas busca articular recursos, derechos y servicios en un marco de autogobierno fortaleciendo la capacidad del territorio para decidir y gestionar de forma sostenible.

En conjunto, la entrevista ofrece una lectura de prudencia y de continuidad en la agenda vasca: un compromiso por cerrar el ciclo de las competencias pendientes con rigor, sin perder de vista la necesidad de garantizar derechos y servicios para la ciudadanía, especialmente en áreas sensibles como empleo, educación y uso de la lengua propia.